Conamaq busca casa propia tras “desalojo” de su sede

(Erbol).- Dirigentes del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) se movilizan en la ciudad de La Paz para conseguir en alquiler una vivienda y reinstalar sus oficinas, luego que su sede fue violentamente ocupada por un grupo afín al Gobierno.

El exmallku Fidel Condori dijo a Erbol que pretenden arrendar ambientes por el lapso de cuatro meses y que disponen de alrededor de 400 dólares. La exautoridad indicó que ubicaron algunas casas en la zona central y en el sector del Cementerio General, aunque los precios se encuentran “por las nubes”.

“Nos hemos dado un plazo para cerrar acuerdos hasta el martes o miércoles. Necesitamos la casita para abrir las oficinas, no nos interesa que sigan ocupando nuestra sede de Sopocachi. Nuestros hermanos están caminando por todo lado para conseguir”, indicó.

El 10 de diciembre de 2012 dirigentes disidentes de la organización indígena de pueblos de tierras altas del país, afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), a la cabeza de Hilarión Mamani, con el apoyo de la Policía, tomaron el control del recinto. Pese a la vigilia y expresiones de solidaridad de entidades de derechos humanos y procesos legales, el grupo afín al MAS el martes 14 de enero consolidó la toma.

El grupo de representantes del Conamaq con posterioridad al suceso reinstaló una oficina temporal en la sede de la Asamblea de Derechos Humanos de La Paz. “En este momento gracias a los hermanos de Derechos Humanos, a la hermana Yolanda Herrera hemos podio estar en sus oficinas, pero lamentablemente los grupos del Gobierno nos siguen persiguiendo y ahora nos quieren botar de ese lugar”, agregó.

Condori confirmó que en pocos meses más adquirirán una vivienda propia, gracias a los aportes de sus bases. “El 15 de enero ya hemos decidido comprar. Cada organización regional se comprometió a aportar con animales y productos. Unos donarán llamas, ovejas, otros haba, quinua y otras cositas más, para que con la venta tengamos el dinero y compremos”, enfatizó.