Delgado: Toma de Apdhb es modo recurrente del Gobierno

La toma de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) por parte de la Policía y una facción oficialista de organizaciones sociales fue calificada por la diputada “libre pensante” Rebeca Delgado como el “modus operandi” del Gobierno para dividir toda aquella institucionalidad que le haga cuestionamiento. El oficialismo prefiere mantener distancia y asegura que el tema debe resolverse al interior de esa entidad.

Delgado deploró que el Gobierno reitere una estrategia de división en las instituciones que llegan a disentir o cuestionar al régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Este es el modus operandi que utiliza el Gobierno, que lo hizo con la Cidob, el Conamaq, ahora con la Asamblea de Derechos Humanos y lo que pedimos es nuevamente a la Policía Nacional defender los derechos de resguardo constitucional y no defender solamente los intereses y privilegios de una cúpula gubernamental”, manifestó.

Su referencia trae a colación la división que se produjo poco antes de comenzar la novena marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en abril de 2012 cuando un sector de corregidores decidieron no asumir la medida ante la promulgación de la Ley 222 de “consulta previa” que dejó sin efecto a la Ley 180 de intangibilidad lograda por la movilización de 2011.

La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) luego desconoció a Adolfo Chávez y posesionó a Melva Hurtado como nueva titular paralela. La dirigente apoyó la consulta para la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos y luego definió la línea política de respaldo al MAS para las Elecciones Generales.

La Fiscalía emitió un mandamiento de aprehensión contra Chávez, Fernando Vargas y Pedro Nuny aprovechando un caso de supuesta agresión al cacique Gumercindo Pradel. La sede de la Cidob fue resguardada por la Policía hasta que Hurtado tomó posesión.

El siguiente paso se dio con el Consejo Nacional de Markas y Allyus del Qullasuyu (Conamaq) donde también se produjo una fractura por pugnas de representación interna. En diciembre se realizaron dos Jacha Tanta Chawi o congreso máximo de la organización de tierras altas, para elegir a sus nuevas autoridades.

El grupo oficialista posesionó a Hilarión Mamani como jiliri Apu Mallku o máxima autoridad por usos y costumbres y dijo que apoyará la candidatura del binomio Evo Morales – Alvaro García. Sin embargo, el otro grupo liderado por Rafael Quispe apoyó a Freddy Bernabé y Cancio Rojas como sus legítimos representantes.

Una intervención de uniformados desalojó a este último grupo, incluso a la vigilia que llevaron durante un mes en la acera de su sede en la zona de Sopocachi en La Paz. Los denominados oficialistas ingresaron al edificio y posesionaron a Mamani.

El tercer caso con similares características se dio en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) donde un grupo que apoya frontalmente al “proceso de cambio” y que es parte de cada evento oficialista irrumpió en el XX congreso de la asamblea de La Paz para evitar que se elija una nueva directiva. El argumento fue que no se convocó a las organizaciones sociales que son parte fundacional de la institución.

La Policía intervino luego y hasta la jornada de ayer, la sede de la Apdhb en un caso inédito dentro de la historia democrática del país.

Al respecto, la jefa de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Cámara de Diputados, Emiliana Aiza, dijo que los oficialistas son muy respetuosos en el tema de DDHH y su institucionalidad, por tanto esperan que los conflictos internos se solucionen sin ninguna injerencia política.

Tras toda la polémica y después de tres días de resguardo en la sede de DDHH de Bolivia, el Ministerio de Gobierno determinó el repliegue de la Policía, según se confirmó a través de un comunicado.

“La Policía Boliviana decidió replegar los efectivos que realizaban esa labor de prevención para evitar que su imagen institucional se vea perjudicada por interpretaciones y manipulaciones de carácter político. La institución del orden exhorta a las partes en conflicto a resolver sus problemas internos a través del diálogo y el consenso democráticos”.