Recomienda una sinergia público-privada
Aconseja ampliar la base productiva para diversificar las exportaciones no tradicionales del país, ante el inminente fin del ciclo de precios altos de las materias primas.
Siendo Bolivia altamente dependiente y vulnerable de las fluctuaciones de los precios de los commodities en el mercado internacional, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) propone una serie de acciones que permitan contar con políticas comerciales reactivas y preventivas a fin de apuntalar la economía nacional, expresó el presidente de la entidad, José Luis Landivar.
“Bolivia mantuvo un comportamiento macroeconómico notable el 2013, y en términos comerciales, alcanzó nuevos máximos tanto en exportaciones como en importaciones. No obstante, la gestión pasada también demostró que el país ingresó a una fase declinante del benéfico efecto precio en sus ventas externas, por el inicio del agotamiento del super-ciclo económico mundial, siendo prueba de ello la abrupta caída de las exportaciones de minerales”, señala Landivar.
El IBCE advierte que se deben establecer las bases que permitan mejorar drásticamente la competitividad del país a todo nivel, a través de “políticas de Estado” y no sólo de Gobierno, que posibiliten cumplir la Agenda 2025.
“Los actores productivos del país, sean grandes, medianos o pequeños, deben formar parte de las decisiones que permitan incrementar la producción de bienes y servicios con valor agregado, tanto en función del mercado interno como para hacer de Bolivia un proveedor confiable a nivel mundial”, indicó.
Añade que es urgente resolver los problemas internos que limitan el despegue del sector manufacturero y agroindustrial del país, entre ellas, medidas que incentiven la inversión: mejorar la seguridad jurídica; el levantamiento de restricciones a la exportación; permitir el uso de nuevas tecnologías (biotecnología); y, la búsqueda de mercados competitivos y complementarios a su oferta real y potencial.
PREPARAR A BOLIVIA
La entidad hace énfasis en que se debe preparar a Bolivia para la fase declinante del “super-ciclo económico”. “Por años el IBCE ha venido advirtiendo sobre la necesidad de ampliar la base productiva y las cadenas productivas (clusters) para diversificar las Exportaciones No Tradicionales del país, incrementando su valor agregado y su sostenibilidad en el tiempo, a través de la producción socialmente responsable y respetuosa del medioambiente. Pensar que se puede vivir por mucho tiempo más dependiendo solo de los hidrocarburos y minerales, sería un lamentable error”, añade el representante.
Explica que se debe potenciar la lucha contra el contrabando y revalorización del mercado interno. “El contrabando alienta la competencia desleal en contra de los productores y comerciantes legalmente establecidos. Se precisa medidas valientes y urgentes que sensibilicen a la opinión pública involucrándola para combatirlo frontalmente”.
Recomienda al Estado a alentar los emprendimientos privados de todo tamaño, de manera que sea posible generar una mayor cantidad de empleos de calidad y sostenibles en el tiempo, pero además, con responsabilidad social. “Mientras más bienes y servicios se produzca, habrá menos posibilidades de inflación, al garantizarse el abastecimiento del mercado interno”´, señaló.
PROMOCIÓN EXTERNA
“De igual manera que la generalidad de países, trabajar constantemente para fortalecer sus estructuras de promoción comercial externa, a través de la asignación de ingentes recursos la institucionalidad pública que trabaja en la promoción de la oferta exportable boliviana debe ser urgentemente mejorada, lo que llevará a mejorar la inserción internacional del país en un mundo cada vez más globalizado”, indicó.
Landivar siguiere resolver las limitaciones de la logística, tramitología y el transporte para el comercio exterior. Prevenir que el incremento de la producción agropecuaria y agroindustrial del país para la exportación. Mejorar la débil infraestructura vial que une los centros de acopio agrícola con las zonas productivas, así como las principales vías de salida/ingreso de mercancías. “El crecimiento del país viene siendo frenado, siendo esta una de las causas, lo que se debe resolver de la forma más rápida posible”, dijo.
Además señaló que se precisa mejorar continuamente las capacidades técnicas de los funcionarios de las entidades públicas relacionadas a la actividad productiva y comercial del país, avanzando al uso de elementos tecnológicos innovadores, para dar agilidad a los trámites de exportación e importación y fomentar la educación, el conocimiento, la tecnología, la creatividad y la innovación.
“Bolivia debe aprovechar la creciente tendencia en gustos y preferencias de los consumidores en mercados altamente competitivos, relacionados a la producción orgánica, la responsabilidad social empresarial, el uso de materiales sustentables y que protejan el medioambiente. Este aprovechamiento debe ir ligado a la negociación de Acuerdos Comerciales con importantes mercados como EEUU, Unión Europea, Corea del Sur, Japón, entre otros”, aconsejó.
Por último¨, explica que se debe fomentar el turismo interno y receptivo haciendo ingentes esfuerzos para mejorar los accesos hacia los centros turísticos, promocionar vigorosamente los atractivos de todo el territorio nacional y generar polos de desarrollo turístico que a través de programas bien planificados deriven en importantes ingresos para las regiones involucradas.
DEMANDA INTERNA
El ministerio de Economía y Finanzas Públicas sostiene que si Bolivia basara la expansión de su PIB, solamente en la exportación de materias primas, no hubiera alcanzado un crecimiento sostenido de su economía en los últimos años.
"La demanda interna sigue siendo el motor que impulsa el crecimiento económico boliviano. Prueba de ello es su incidencia de 5,2 puntos porcentuales (pp), dato preliminar, en la expansión de la economía nacional de 6,6% registrado en el primer semestre de 2013; en tanto que las exportaciones netas sólo aportaron 1,3 puntos porcentuales", sostiene esta cartera de Estado a través de una nota de prensa.
“Mientras los precios de las materias primas en el exterior se venían abajo en 2009, en parte como consecuencia de la crisis financiera internacional estallada un año antes, la economía de Bolivia crecía un 3,4%, precisamente, gracias a la capacidad de su mercado interno”, asegura el Gobierno.