Alasita es espacio de tradición para intercambio de ‘illas’

La feria de Alasita es el espacio de la tradición paceña donde se produce el intercambio de las illas o semillas, La feria de Alasita es el espacio de la tradición paceña donde se produce el intercambio de las illas o semillas, siendo esta práctica la esencia de la celebración que está dedicada al Ekeko, dios de la abundancia, afirmó el Oficial Mayor de Culturas, Walter Gómez.

“Las illas son las energías vivas de los seres y los elementos de la Pachamama, o Madre Tierra, según la cosmovisión aymara”, explicó.

“Las illas también son los deseos, son la energía viva que busca una prosperidad para aquellas personas que tienen la creencia de intercambiar las miniaturas. La esencia de la celebración no sólo está en la compra de miniaturas, también está en intercambiarlas con los buenos deseos”, aseveró la autoridad municipal.

Para el Oficial Mayor de Culturas, la cultura siempre es dinámica, es decir que ahora existen illas que representan la modernidad como los celulares o tabletas. “Esta dinámica es notoria, ya que si la costumbre de las miniaturas tiene su origen en la civilización de Tiwanaku, ha cambiado a partir del Cerco a La Paz (1781) y ahora tiene un sincretismo que enriquece la propia tradición”, dijo.

La Feria de la Alasita se inauguró como se acostumbra cada año el 24 de enero a medio día en el campo ferial de la ciudad de La Paz. Más de cinco miles artesanos expondrán una serie de miniaturas que representan las illas de miles de objetos.

La creatividad de los artesanos es destacable cada año, ellos exponen y venden las miniaturas elaboradas en diferentes materiales como cerámica, madera, yeso, metal y otros.

La figura principal de la feria es el Ekeko o Dios de la Abundancia, que según algunos investigadores se origina a partir de la cultura tiwanacota. La representación del denominado Dios de la Abundancia ha cambiado desde la colonia hasta la actualidad.

Algunos investigadores consideran que la época de las illas se inicia el 21 de diciembre, cuando se registra el equinoccio de verano.

En el mundo andino existe la tradición de abrir unas bolsitas de tucuyu llamadas wakaichas en las que se acostumbra guardar piedritas del río, huayrurus (por tratarse de la dualidad del equilibrio armónico, estos elementos son hembras y machos), también se guardan los churus o conchas marinas, además de otros objetos diminutos.

Las celebraciones andinas están vinculadas con el calendario agrícola que se mantienen en el área rural, pero varias tradiciones fueron asimiladas en las ciudades. Mientras en el campo se espera la abundancia de los productos agrícolas, en la ciudad se anhela la prosperidad de las personas, a partir de los buenos deseos que son representados por las illas. siendo esta práctica la esencia de la celebración que está dedicada al Ekeko, dios de la abundancia, afirmó el Oficial Mayor de Culturas, Walter Gómez.

“Las illas son las energías vivas de los seres y los elementos de la Pachamama, o Madre Tierra, según la cosmovisión aymara”, explicó.

“Las illas también son los deseos, son la energía viva que busca una prosperidad para aquellas personas que tienen la creencia de intercambiar las miniaturas. La esencia de la celebración no sólo está en la compra de miniaturas, también está en intercambiarlas con los buenos deseos”, aseveró la autoridad municipal.

Para el Oficial Mayor de Culturas, la cultura siempre es dinámica, es decir que ahora existen illas que representan la modernidad como los celulares o tabletas. “Esta dinámica es notoria, ya que si la costumbre de las miniaturas tiene su origen en la civilización de Tiwanaku, ha cambiado a partir del Cerco a La Paz (1781) y ahora tiene un sincretismo que enriquece la propia tradición”, dijo.

La Feria de la Alasita se inauguró como se acostumbra cada año el 24 de enero a medio día en el campo ferial de la ciudad de La Paz. Más de cinco miles artesanos expondrán una serie de miniaturas que representan las illas de miles de objetos.

La creatividad de los artesanos es destacable cada año, ellos exponen y venden las miniaturas elaboradas en diferentes materiales como cerámica, madera, yeso, metal y otros.

La figura principal de la feria es el Ekeko o Dios de la Abundancia, que según algunos investigadores se origina a partir de la cultura tiwanacota. La representación del denominado Dios de la Abundancia ha cambiado desde la colonia hasta la actualidad.

Algunos investigadores consideran que la época de las illas se inicia el 21 de diciembre, cuando se registra el equinoccio de verano.

En el mundo andino existe la tradición de abrir unas bolsitas de tucuyu llamadas wakaichas en las que se acostumbra guardar piedritas del río, huayrurus (por tratarse de la dualidad del equilibrio armónico, estos elementos son hembras y machos), también se guardan los churus o conchas marinas, además de otros objetos diminutos.

Las celebraciones andinas están vinculadas con el calendario agrícola que se mantienen en el área rural, pero varias tradiciones fueron asimiladas en las ciudades. Mientras en el campo se espera la abundancia de los productos agrícolas, en la ciudad se anhela la prosperidad de las personas, a partir de los buenos deseos que son representados por las illas.