Ginebra.- Las negociaciones de paz entre el Gobierno sirio y la oposición superaron ayer su primer día, que estuvo marcado por ataques mutuos, amenazas de abandonar el proceso recién lanzado y rumores de que su ruptura era inminente, lo que fue descartado al final de la tarde por el mediador Lajdar Brahimi.
La decisión más significativa de la jornada -anunciada por Brahimi en una conferencia de prensa- fue que ambas delegaciones aceptaron reunirse hoy en una misma sala.
Por primera vez, representantes del Gobierno sirio y de la oposición, representada en estas negociaciones por la Coalición Nacional Siria (Cnfros) estarán cara a cara, después que se lanzaran ayer ataques mutuos y la delegación gubernamental amenazara incluso con dejar Ginebra, informó Efe.
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walif al Maulem, dijo que tal podría ser la decisión de su delegación si la oposición no aceptaba entrar en “discusiones serias”.
El amago de crisis se debió a que las reuniones que mantuvo ayer Brahimi con los equipos negociadores no sólo se organizaron por separado, sino además una por la mañana -con los representes del régimen de Bachar al Asad- y otra por la tarde, con los enviados de la Cnfros.