Caricaturista frente a un Presidente de Bolivia

A pocos días del golpe de Estado del año 1964 que alejó del gobierno a Víctor Paz Estenssoro y al MNR, muy joven y veinteañero por entonces, en el vespertino Jornada, diario de reciente fundación, publicaba diariamente caricaturas políticas con el pseudónimo de “Villas”.

Ese año, Hernán Siles Zuazo, ex Presidente de Bolivia, era un personaje que seguía en la actividad política y por tal razón, debido a sus actitudes frente al nuevo gobierno militar, lo dibujaba en las caricaturas, representándole como a un conejo con gruesas gafas además de un fino y negro bigote.

Y aquí es necesario aclarar que el Dr. Siles era conocido por ese inocente sobrenombre en todo el ambiente político de la época; lo mismo que el Dr. Paz Estenssoro y muchos de sus colaboradores que también tenían sus calificativos risueños. Eran otros tiempos, los políticos de entonces razonaban de otra manera y no se molestaban por esos sobrenombres. Es más, ellos mismos festejaban tales ocurrencias populares.

POLÍTICOS E INTELECTUALES

Aquí un paréntesis. Tan interesante fue mi paso por Jornada de esa época (1964 - 1971), que allí conocí a destacados políticos e intelectuales. Unos iban a visitar al poeta y escritor Jorge Suárez y otros a dejar notas escritas para la página de comentarios editoriales. Recuerdo algunos nombres: Wálter Guevara Arze (que años después fue también Presidente de Bolivia), René Zavaleta, Alipio Valencia Vega, Luis Antezana, el muralista Miguel Alandia Pantoja, Carlos Arce Zavaleta, Tedd Córdova y el sacerdote español José Pratts, entre otros.

En cuanto a periodistas, varios de ellos formaron parte de gabinetes ministeriales en futuros gobiernos.

LA ANÉCDOTA

Para corroborar lo anteriormente afirmado, aquí viene la anécdota: en las caricaturas diarias y debajo del logotipo de la primera página, fueron publicadas muchas escenas donde el personaje en tal o cual actitud, era el mencionado conejito que representaba al Dr. Siles Zuazo.

Y una noche de esas, grande fue mi sorpresa cuando llegué a las oficinas del periódico, ubicadas en la zona de San Pedro (imprenta del Sr. Waldo Álvarez España, primer Ministro de Trabajo de Bolivia). Allí, junto al director Suárez, se encontraba de visita nada menos que Hernán Siles Zuazo en persona.

Después de los saludos correspondientes, el Dr. Siles dijo: “¿Así que este chico es el que me dibuja como conejo?”. Por supuesto que en un primer momento sentí temor al encontrarme frente a tan importante personaje. Pero pasada la sorpresa inicial, grande fue mi alivio cuando el ex Presidente, entre abrazos y sonrisas, continuó: “Está bien, Villitas, yo festejo los dibujos y hasta sonrío cuando me veo así representado. Lo único que le pido es que me dibuje más activo y más simpático para que aprecie el público”. Minutos después, entre ambos fuimos a cenar a una modestísima pensión, ubicada frente al cine “Colón”.

En siguientes días y cuando el Dr. Siles visitaba nuevamente las oficinas del vespertino, tenía la amabilidad de conducirme varias veces y personalmente en su coche hasta mi domicilio de Villa Copacabana.

Más de una década después (1980), Siles Zuazo volvió a presentar su candidatura a la Presidencia con la Unión Democrática Popular (UDP) y ganó. Lo que sucedió en su gobierno es de dominio público y la última vez que nos encontramos fue en la zona de Miraflores. Él, que ya no era Presidente y pasaba acompañado por su hija y el abogado Mario Alarcón en el volante, hizo detener el coche para estrecharme la mano y con su sonrisa de siempre se despidió amigablemente. Tiempo después (1966), me enteré de su fallecimiento ocurrido en Montevideo, Uruguay.

Ese es el grato recuerdo que tengo del Dr. Hernán Siles Zuazo, Presidente Constitucional de la República en dos oportunidades.