Blooming... Dos al hilo

Blooming mantiene su buen inicio en el torneo Clausura de la Liga al conseguir su segunda victoria en este certamen anoche sobre Guabirá con un marcador apretado de 1-0 en el estadio Ramón Aguilera Costas y pasa a ocupar el primer puesto en la tabla de posiciones.

Con sobresalto incluido el plantel de Blooming anotó su segundo triunfo en este campeonato, conserva el buen arranque en la largada de esta competición, pero también se queda con el conformismo cuando saca ventaja en el primer tiempo y finaliza el partido presionado por la reacción del oponente.

El delantero Sergio Almirón, una de las contrataciones del equipo celeste para este campeonato, convirtió su primer gol a los 22‘ tras conectar un centro enviado desde el costado derecho por Pablo Salinas. El atacante le ganó la posición al defensor Delio Ojeda dentro del área en un error imperdonable, uno de los pocos que tuvo la última línea del representativo de Montero.

Como ocurrió en la primera fecha, con la victoria sobre San José (2-1), los mejores momentos de Blooming fueron generados en el primer tiempo, de esta manera pudo llegar a tomar la ventaja en el marcador y conservar esta diferencia de manera angustiosa. En el complemento bajó la presión.

La mínima diferencia en la cuenta y la reducción en el dominio de las acciones le dieron un impulso a Guabirá, que se animó a buscar el empate con el balón bajo su custodia. Descargó toda su fuerza en el complemento, llegó con peligro sobre el área rival y faltó poco para conseguir su meta.

En los primeros 45 minutos los rojos de Montero había provocado ocasiones de peligro, pero el gol que recibieron desestabilizó el esquema generando dudas entre sus jugadores para salir a atacar. Tuvieron que pasar varios minutos para recuperar el temple que mostraron en el inicio y dar problemas a Blooming

Para la segunda etapa los bloministas se encargaron de defender, eso los mantuvo ocupados gran parte de ese tiempo, dejando descuidada la producción de ocasiones de gol y sus oportunidades de marcar la segunda conquista se disminuyeron porque además perdieron el control del mediocampo.

La parte final del compromiso avanzó bajo la atareada labor de Guabirá por conseguir un empate por lo menos, las amenazas de peligro colocaron nervioso al arquero Marco Vaca, quien tuvo que tranquilizarse para no caer en un error en un momento de tensión.

Guabirá salió en busca de sumar al menos una unidad porque en la primera fecha sufrió una derrota y no quería repetir ese resultado, ya que sigue bajo la sombra en la zona del descenso indirecto de categoría. Y está en el fondo de la tabla del Clausura con las manos vacías. APG