Empresario pondera reclamo estatal por perjuicios en Chile

El empresario Arturo Murillo, quien presidió la Asociación de Hoteleros del Chapare, a tiempo de recordar que en las décadas de los 90 y 2000, el ahora gobernante del Movimiento Al Socialismo (MAS) provocó pérdidas por millones de dólares al aparato productivo con bloqueos en esta zona del país, felicitó al Ministerio de Desarrollo Productivo por su "enérgica protesta", ante el reciente paro portuario en Chile que provocó 28 millones de dólares de pérdidas a exportadores bolivianos.

"Es una actitud muy positiva que el Gobierno haga el reclamo ya que la pérdida para los exportadores bolivianos es muy grande y hay que hacerles recuerdo a los gobernantes, que cuando los cocaleros bloqueaban, ocasionaban daños similares o mayores a la economía, ojalá sea un cambio de actitud y se hayan dado cuenta que la cultura del paro y el bloqueo, lo único que hacen es dañar a la actividad productiva generadora de empleo", afirmó.

El Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural calificó de inaceptable la lentitud de las autoridades chilenas, que pudieron haber solucionado el conflicto con mayor rapidez y observó que esta clase de problemas son cada vez más frecuentes, alterando del flujo comercial de Bolivia con el exterior, mientras Chile elude la responsabilidad de pagar los daños y perjuicios.

"Ante el prolongado paro de los trabajadores portuarios en Iquique que se inició el 3 de enero de 2014 y se extendió por 22 días, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, expresa su más enérgica protesta por el perjuicio de más de 28 millones de dólares causado a los exportadores, al comercio boliviano, y a las empresas de transporte internacional y efectos negativos en el empleo de 2.500 trabajadores", expresó esa cartera de Estado, mediante un comunicado a la opinión pública.

Entre muchas medidas similares, a mediados de septiembre del año 2000, los cocaleros del trópico cochabambino bloquearon la carretera que une Cochabamba y Santa Cruz durante más de un mes para protestar por la construcción de cuarteles, lo que ocasionó que el transporte pesado nacional e internacional y el comercio exterior del país, quedara varado y sufriera cuantiosas pérdidas.