Presidente exige negociaciones efectivas antes de demandar a Chile

El presidente Evo Morales advirtió ayer a la nueva administración de La Moneda con ingresar otra demanda penal ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya si el proceso de diálogo bilateral no da soluciones efectivas al país. Sus declaraciones surgen tras conocer los criterios del canciller entrante de Michelle Bachelet y el cónsul chileno en Bolivia.

En conferencia de prensa, el mandatario boliviano lamentó que el nuevo canciller chileno Heraldo Muñoz haya dejado entrever que el diálogo bilateral entre La Paz y Santiago será condicionado por la demanda marítima boliviana ingresada en La Haya el año pasado, hecho que calificó como una suerte de chantaje al país.

“Nosotros quisiéramos tener la mejor relación, pero lamentablemente eso no ha ocurrido en el pasado. Evidentemente aquí hay un obstáculo claro por la demanda que se ha presentado”, dijo Muñoz, quien asumirá el cargo el 11 de marzo junto al gabinete y la presidenta electa Michelle Bachelet.

Según Morales, la demanda sigue su curso normal con los plazos establecidos y paralelamente se puede generar espacios de diálogo, como sucedió con la Agenda de 13 puntos establecida en 2006, pero siempre en la búsqueda de lograr soluciones para el país.

“Qué use la demanda como un chantaje al pueblo boliviano se equivoca, pero no sólo eso ojalá antes que no haya otras demandas resuelva el tema del Silala y del río Lauca. No nos estamos durmiendo, como país es pacifista hemos intentado resolver mediante el diálogo, nunca hubo voluntad política para solucionar ni sobre el río Lauca menos Silala”, dijo.

Recordó que durante sus años como Jefe de Estado fue parte de acercamientos con las autoridades chilenas, incluso en reuniones reservadas, pero que no generaban ningún avance sobre los temas bilaterales pendientes, incluyendo el mar, el río Lauca y las aguas del Silala.

El jueves, el cónsul chileno en Bolivia, Jorge Canelas, dijo que entre ambos países existen temas pendientes, sobre todo en aspectos de frontera, asumiendo que todavía no hay mecanismos de diálogo, en parte, por la demanda marítima que se encuentra en La Haya.

“Hasta el momento no hemos tenido una buena respuesta para sostener esas reuniones sobre un diálogo que incluye muchísimos temas y esperamos que en el futuro próximo retomemos esa agenda de integración que necesitamos reactivar, porque hay muchos temas fronterizos, especialmente, que es necesario tratar bilateralmente”, señaló el diplomático.

Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1978. Recién en 2006 se conformó la Agenda de 13 puntos que abordó la causa marítima y las aguas del Silala. Sin embargo, en el primer caso nunca se avanzó por la postura chilena de condicionar cualquier debate sin abordar el criterio de soberanía para Bolivia.

Sobre las aguas del manantial boliviano que nace en bofedales de Potosí, Chile propuso pagar sólo el 50 por ciento de su consumo sin tocar la deuda histórica acumulada desde 1908. Los pobladores y cívicos de Potosí evitaron la firma del convenio, pues protestaron por dejar de lado ese criterio histórico, reduciendo un millonario monto en perjuicio para la región.

En abril pasado, el diario chileno La Tercera afirmaba que fuentes oficiales del gobierno de Sebastián Piñera estaban alertadas sobre la posibilidad de que Bolivia presione a su país interponiendo demandas por el río Lauca y las aguas del Silala, como forma de presión a la demanda marítima.