Otra vez un acto de crueldad contra animales
En la histórica Plaza Murillo de la ciudad de La Paz se registró una nueva masacre de palomas, que según denuncias a EL DIARIO fueron envenenadas a través de alimentos, con el objetivo de evitar su sobrepoblación o por los daños que pueden ocasionar estas aves.
En diferentes espacios que tiene la Plaza Murillo, el viernes por la tarde se vio morir a cientos de palomas, que según relató una de las vendedoras del lugar, caían luego de ingerir trigo que dejaron por los alrededores.
Según relató doña María, vendedora del lugar en el suelo, aparecieron rastros de trigo presuntamente con veneno, “alguien les ha tirado la comida y al darse cuenta las aves se acumularon en el lugar y procedieron a consumir los alimentos, sin percatarse que quedarían muertas luego de comer”.
Informó también que el efecto del veneno hizo que las palomas sufrieran al momento de sentir el efecto, “si querían matar a las palomitas deberían aplicar otro modo, pero no así, además ellas son nuestra fuente de trabajo y no es correcto que les hayan hecho sufrir así”, dijo.
Entretanto, EL DIARIO trató de comunicarse al número de teléfono fijo de la Unidad de Zoonosis y al número personal del jefe de la Unidad de Protección Animal y Zoonosis, Héctor Mencias, para conocer si tenían conocimiento de este hecho, sin embargo todos los intentos fueron en vano.
Para reducir la sobrepoblación de palomas, el municipio ejecuta el proyecto de los palomares donde se extraen los huevos de esta ave cada 10 días. La Alcaldía ya extrae los huevos de paloma de los techos de las unidades educativas del centro, para cuidar la salud de los estudiantes y evitar el deterioro de las casas patrimoniales.
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