De zapatero

El plantel de Guabirá logró una sufrida victoria en casa y ante Nacional Potosí ayer, el azucarero doblego (2-0) en el estadio Gilberto Parada, de Montero. El compromiso esd valido por la tercera fecha del Campeonato Clausura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

Los azucareros fueron amplios dominadores del compromiso y hasta les anularon un gol en el segundo tiempo tras una evidente posición adelantada, que dejó mal parado al arquero Carlos Navarro, del equipo visitante.

Guabirá estaba obligado a ganar o ganar, porque en sus dos primeras presentaciones no le fue muy bien y lo mantenían en el último lugar de la tabla, puesto que no les agradaba para nada a los directivos, ya que el elenco también está seriamente comprometido en la zona roja del descenso, por lo que cada puntos que pierden en casa puede ser lapidario a la hora de sumar las unidades al término del torneo.

Nacional Potosí llegó a Montero con el ánimo cargado, el técnico Mario Rolando Ortega hizo una buena lectura del compromiso, pues su planteamiento les dio el resultado que esperaba pese a las constantes llegadas del dueño de casa que no quería perdonar.

Tanto el elenco local como el visitante hasta antes que termine la primera mitad de juego se quedaron con un hombre menos, pues dejaron el campo de juego Diego Cabrera y Jadín Salazar respectivamente, el árbitro Álvaro Campos no fue contemplativo y cortó de raíz las jugadas fuertes.

En la segunda etapa los rojos de Montero ingresaron al campo de juego con la finalidad de liquidar el pleito.

Las bajas en el equipo local no fueron óbice para que los jugadores tomen las riendas del plantel, todos se fueron contra Nacional Potosí y fue Carlos Navarro quien tuvo que aguantar las constantes llegadas hasta que en el minuto 84 el jugador Darwin Ríos le dice que Guabirá se pone en ventaja con un gol de buena factura, era el 1 a 0.

Como faltaban algunos minutos más de juego una vez más el hombre que había ingresado en el segundo tiempo, Ríos convierte el segundo tanto en el minuto del alargue (91), el tanto es festejado por el futbolista, quien al final sería el goleador de su equipo.