Gobierno debería tomar medidas preventivas en época de lluvias

Cada año, el Gobierno demuestra total ausencia de una política preventiva en temporada de lluvias y atiende de manera improvisada a damnificados, señalaron expertos en política económica como Armando Méndez, mientras que su homólogo Humberto Vacaflor lamenta que el “despilfarro” de los recursos del Estado en la compra de aviones o nuevos vehículos lujosos no puedan compensar las millonarias pérdidas del sector productivo.

La buena salud de la economía boliviana se sustenta en los altos precios de las materias primas en los mercados internacionales, sin embargo esta bonanza no es aprovechada para potenciar al aparato productivo nacional, generador de empleo, según economistas que no están en la línea política del Gobierno.

“Las inundaciones graves que está viviendo el país denotan que el Estado boliviano siempre descuida una de sus principales funciones que es responsabilidad del mismo como es la construcción de infraestructura. Por lo tanto, es tarea de todos los gobiernos prevenir desastres naturales que se convierten en una constante por ser temporadas definidas”, explicó.

“(El Gobierno) debería haber invertido en la canalización de ríos, la construcción de muros de contención y limpieza además de otras obras de ingeniería que se realiza en temporada seca, con la finalidad de evitar millonarias pérdidas que castiga al sector productivo, generador de empleo”, indicó.

Para Méndez, la ausencia de planificación y políticas preventivas ocasiona que en la actualidad el Gobierno actúe de manera improvisada: “Porque al ser una inversión planificada requiere obras macro de infraestructura que debe estar a cargo del Estado por la responsabilidad de coadyuvar a poblaciones que son constante los riesgos que enfrentan sobre todo en temporada de lluvia y dejar las demás obras menores a responsabilidad de municipios o gobernaciones”, explicó.

Méndez opina que de nada sirve que el Gobierno haga mención de las ganancias millonarias por hidrocarburos, si las mismas desaparecen con dos días de inundación en las poblaciones tanto del oriente como en La Paz.

En tanto, el analista Humberto Vacaflor lamenta que en la actualidad el Ejecutivo sólo ha demostrado tener “capacidad para el despilfarro, la politiquería y campaña, antes que para demostrar una política de planificación y prevención que le haga frente a la temporada de lluvia”.

Una de las consecuencias para el desborde de ríos y las inundaciones es la aplicación sistemática y salvaje del chaqueo, las cuales ocasionan el lavado de las tierras cuando se genera la temporada de lluvia: “Para prevenir esta actividad el Gobierno debería haber comprado dos aviones bomberos para evitar estos incendios incontrolados que se realizan en temporada seca que ocasiona el desborde de río o el descenso de lodo, por el contrario el Gobierno prioriza comprar aviones privados para el traslado de sus ministros abandonando una de sus primeras responsabilidades como es la de prevenir”, indicó.

“Por lo tanto, no sólo podemos observar la ausencia de planificación y prevención, improvisación y despilfarro de los recursos, sino también discriminación, porque las instancias de primeros auxilios y rescate está pendiente de las regiones donde sus autoridades son afines al Gobierno, mientras que en el caso del Beni la respuesta es desalentadora”, apuntó.

“En resumen son cinco pecados generados por el Ejecutivo que ocasiona los mayores desastres económicos, ante las inclemencias de la temporada de lluvias”, concluyó.