Monseñor convoca a que iglesia sea evangelizadora

Santa Cruz, (ANF).- El Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, pidió ayer a los fieles católicos no dejarse llevar por posiciones modernistas que marginan la religión y por el contrario acompañar a la Iglesia Católica a asumir una misión evangelizadora.

En su homilía, el monseñor Gualberti recordó que el domingo se celebró La Candelaria (la luz que ilumina) y que simboliza a Jesucristo como la Luz del Salvador, a pesar de la “progresiva marginación de la religión de la esfera pública”, donde el egoísmo y el derrotismo son propuestos como modelo de vida.

“A pesar de este contexto adverso sigue habiendo jóvenes y señoritas que no se acobardan por el contrario se dejan guiar por el Espíritu Santo y descubren y experimentan la alegría de la presencia de Jesús de la luz que nos ilumina, orienta y sostiene en su misión evangelizadora sin miedos ni temores para ofrecer su alegría y esperanza para todos en particular de los que viven en la confusión en la oscuridad, en la duda y en el sin sentido”, sostuvo en la misa ante una masiva presencia de fieles católicos.

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz dijo que si bien es cierto que todos los cristianos somos llamados a dar testimonio coherente de la fe en Dios, destacó la labor de quienes de manera particular deciden consagrar su vida a la misión apostólica, lo que debe convertirse en compromiso de vida, de entregada con entusiasmo, de pasión, pues debe tener como permanente referencia a Cristo, “que es luz de la verdad y del amor”.

Recordó que ayer se celebró uno de los misterios de la vida de Cristo, quien desde su infancia se encontró con su pueblo y que también se puso al servicio del plan de salvación del Padre.

“Hemos escuchado tres palabras, miedo, esclavitud y muerte, todo esto es presa del dominio del mal en el mundo, un mal que quita la libertad y mantiene paralizado al ser humano, ejerciendo violencia y sometiéndolo a una situación de opresión y sin ninguna posibilidad de salida. Y es este escenario de oscuridad confusión y desesperación que llega esta proclamación solemne de Jesús como luz y salvador, que abre un horizonte de esperanza, un horizonte de libertad”, manifestó monseñor Gualberti.