Consejo Marítimo se reúne hoy para analizar el fallo sobre Perú – Chile y encaminar la memoria boliviana que debe ser presentada en abril.
Analistas y políticos aseguran que la Corte Internacional de Justicia de La Haya no es espacio para hacer campañas proselitistas debido a la sensibilidad que tiene tanto la demanda marítima como los diferendos del río Lauca y las aguas del Silala.
Hoy, el mandatario Evo Morales ha convocado a reunión del Consejo Marítimo conformado por excancilleres y autoridades de Estado para analizar el fallo que dictó la CIJ en el caso del diferendo de límites marítimos entre Perú y Chile.
El líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, dijo ayer que la demanda presentada por Bolivia contra Chile ante la CIJ se debe manejar como una política de Estado, con unidad y que no debe ser usada electoralmente, más aún después de conocerse el fallo en el caso que involucró a Lima y Santiago.
Explicó que los resultados a favor de Perú se debieron a que este país trabajó con un equipo profesional, con una política de Estado, con unidad y de igual forma Bolivia deberá trabajar con expertos diplomáticos y que se debe reforzar el equipo que conduce el agente ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, para que el país logre su demanda de acceso hacia el Pacífico.
“Es necesario reforzar ese equipo con personas de mucha experiencia en el campo diplomático y se ha visto que el Perú para tener éxito en su demanda ha trabajado con unidad y no lo han hecho un tema electoral”, explicó a Panamericana.
Acotó que en los últimos días los parlamentarios del oficialismo han generado repercusiones sobre el tema marítimo emitiendo diferentes versiones a la ciudadanía, sabiendo que es un tema delicado y que debe ser tratado con mucha diplomacia por las autoridades.
“En el Perú han hecho cambio en su territorio, en el mar, y por lo tanto está satisfecho porque ya no tiene temas pendientes. En el caso de Bolivia para Chile hay un incentivo de que pueda encontrar una solución al problema marítimo que tiene Bolivia”, acotó.
El mandatario Evo Morales, en tanto, dijo en entrevista con un programa progubernamental que hoy se debatirá y se recogerán experiencias dentro del Consejo Marítimo para ver la parte técnica y jurídica del fallo sobre los límites entre Perú y Chile, además de perfilar la causa boliviana por lo que se necesita la presencia de los excancilleres.
“Lamento mucho que el futuro gobierno de Chile quiera condicionar, chantajear el diálogo. La estabilidad política en Bolivia no es buena para los chilenos y ésta será una reunión para escuchar recomendaciones, está todo preparado la memoria y se está trabajando con nuestro agente en La Haya”, manifestó.
Otros temas bilaterales pendientes con Chile son el corte del río Lauca de la década de los años 1960 y el desvío de las aguas del manantial Silala de los años 1990, pero que conlleva una deuda histórica por el uso del recurso hídrico desde 1908.
Ambos temas, según advirtió el mandatario boliviano, podrían ser motivo para interponer una nueva demanda penal ante La Haya si el próximo gobierno de Michelle Bachelet no logra soluciones mediante el mecanismo del diálogo bilateral, posiblemente con la reactivación de la Agenda de 13 puntos.
“Ojalá antes de que haya otras demandas, (Chile) resuelva el tema del Silala y del río Lauca”, dijo Morales en la semana.
El analista Carlos Cordero dijo que la demanda marítima que fue presentada ante estas instancias internacionales no fue un hecho consensuado con las visiones diferentes de la sociedad, intelectuales e historiadores y que sólo fue realizado entre autoridades de gobierno, situación que debería cambiar por una política de Estado seria y coherente.
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