Cerca de 34.000 familias sufren por lluvias y desbordes de ríos

Las familias afectadas por las inclemencias del tiempo van en aumento, esta vez la cifra ascendió a 33.700 y el sector más afectado es el oeste del país, según informó el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, se estima un desborde de gran magnitud del río Mamoré, que actualmente se encuentra en estado de alerta roja.

Cabrera indicó que las cifras van en ascenso y según los datos oficiales, el departamento de Beni es el más azotado con 3.957 familias damnificadas, Cochabamba con 13.200, La Paz con 3.200 y Potosí con 3.200.

En el caso de Chuquisaca, las familias 7.949 fueron afectadas por los fenómenos climatológicos, perdiendo sus cultivos, no por riadas ni inundaciones, sino por las fuertes granizadas.

Las hectáreas afectadas a nivel nacional son 14.900 y 1.500 viviendas afectadas, señaló Cabrera.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que el Estado tiene tres tareas importantes: La reconstrucción de viviendas para la gente más pobre, la indemnización de las pérdidas de chacos y ganados y la reconstrucción de puentes y caminos.

El río Mamoré causa gran atención en autoridades, siendo que sus caudales amenazan con desbordes e inundaciones que afectaría a Trinidad y las poblaciones aledañas. El Gobierno nacional y regional de Beni activaron el fin de semana la alerta para trabajar con acciones preventivas.

“La atención mayor está en Beni, estamos todavía a la espera de que pueda sufrir un desborde el río Mamoré a la altura de Trinidad, para lo cual estamos tomando previsiones con el comando conjunto de Trinidad para movilizarnos y atender a las familias (…) estamos preparándonos para estos días porque podría haber un desborde del río Mamoré”, anunció Cabrera.

Cabrera aseguró que a la fecha ya se hizo el gasto de un millón de dólares en atención a familias damnificadas, de la misma forma descartó la posibilidad de pedir ayuda a la comunidad internacional siendo que el Estado se encuentra en condiciones de responder a la situación crítica que enfrenta el país por las lluvias que generan hasta pérdidas de vidas humanas.

En Guanay la población necesita de vituallas, alimentos y se calcula que existen 2.500 familias afectadas. Además, pobladores del lugar indicaron que el caudal del río inundó una población minera y piden ayuda a las autoridades, según reportes de Erbol.

El Gobierno decretó la semana pasada emergencia nacional por causa de las lluvias con el objetivo de que gobernaciones y municipios dispongan de sus presupuestos para atender a los damnificados, que cada vez van en ascenso.