Niños comenzaron el año escolar entre llanto y alegría

En medio de risas y entusiasmo, miles de niños y adolescentes cumplieron ayer el primer día de clases de la gestión académica 2014.

Entre los más pequeños, el llanto por separarse por primera vez de su hogar fue una de las características de la jornada, sin embargo, muchas madres también pasaron por una situación similar, según pudo evidenciar EL DIARIO en un recorrido por algunas escuelas de la urbe alteña.

Si bien, muchos niños regresaron a clases, contentos por encontrarse con sus compañeros, al igual que cada año, las reacciones más emotivas se dieron en los escolares del ciclo inicial, quienes se separaron de sus padres, con mucha angustia y temor a lo desconocido.

En la Unidad Educativa Tarapacá, de la zona Villa Dolores, se pudo observar a varios niños que con llanto pedían que no los dejen en la escuela. A esto, se sumó la preocupación y tristeza de algunas madres que sentían la emoción de ver a sus pequeños, ir a la escuela y separarse de ellas por primera vez.

“Me emociona ver a mi pequeño, con su mandilito ya empezando la escuela, ahora la casa va a estar vacía, es mi único hijito así que es mi única compañía”, dijo una de las madres de familia, Gloria Apaza.

Para esto, profesores de nivel inicial y primario recomiendan, durante los primeros días de clases, tener mucha calma, ya que los nervios y temor que los padres tienen son transmitidos a los hijos quienes, al verlos preocupados, se intimidan.

“Se debe hablar con el niño, hay que explicarle dónde están yendo, dónde lo van a llevar, que va a hacer el niño en la escuela, y que no debe tener miedo”, recomendó el profesor de segundo de primaria Néstor Osco Patzi.

Asimismo, para los profesores, también es una alegría volver a ver a sus estudiantes. Para el educador Osco, el encontrarse con sus niños, con quienes trabaja desde primero de primaria, lo llena de felicidad. “Estoy con ellos desde el año pasado y veo que en las vacaciones han crecido, muchos son nuevos, estoy muy feliz de verlos”, expresó.

SECUNDARIA

En cuanto a los estudiantes de secundaria, para ellos el volver a clases es un reencuentro con su grupo de amigos y confidentes a quienes extrañaron durante las vacaciones.

En él colegio Juan Capriles, la gestión académica se inauguró con la participación de estudiantes y padres de familia, quienes, en la ocasión, recibieron recomendaciones de los directores y profesores, para un buen desarrollo del año escolar.

“Los estudiantes han venido a la inauguración con mucho entusiasmo para comenzar las actividades académicas y se les ha recomendado tanto a ellos como los padres, que ellos vienen a estudiar y no solo a reencontrarse con los amigos, o en el caso de los más grandes a enamorar”, dijo el director del colegio Juan Capriles, Luciano Tapia.

En cuanto a la aplicación de la malla curricular y el bachillerato técnico que debe aplicarse en todas las escuelas y colegios, Tapia indicó que ellos no están implementando estos aspectos debido a la falta de infraestructura para estas exigencias.

“Quisiéramos implementar los talleres de agricultura o de alimentación, pero no tenemos espacio para esto, sin embargo, desde las anteriores gestiones, damos a los alumnos prioridad en las materias en las que se destacan y también se les da otros conocimientos, como contaduría básica, primeros auxilios y hasta aprenden a hacer planos de ubicación en programas que utilizan los arquitectos”, señaló Tapia.

SEGURIDAD

Ante la inseguridad de varias zonas de la urbe alteña, en varias de las escuelas se han firmado convenios para disponer de guardias municipales, que resguarden las escuelas en horarios de entrada y salida.

“Hemos hecho un convenio con la Intendencia Municipal de El Alto, nos van a dar tres guardias que van a cuidar la unidad educativa y controlen a los estudiantes”, dijo Tapia

Asimismo, apuntó que en coordinación con los padres de familia de los otros turnos, se tomarán medidas de acción y de hecho contra los bares, lenocinios y tiendas de venta de bebidas alcohólicas.

“Acá cerca en la calle de los brujitos hay tiendas que venden libremente alcohol y ya el año pasado hemos hecho que las cierren porque habían borrachitos que estaban molestando a los estudiantes”, señaló Tapia.

Sin embargo, el director indica que la seguridad no depende solo de las autoridades sino también de los mismos estudiantes a quienes se les recomienda no exponerse a los peligros.

BAUTISTA SAAVEDRA

Cabe resaltar que en la zona Bautista Saavedra del D-14, la Unidad Educativa Dionisio Morales suspendió el inicio de las labores ante la carencia de mobiliario. Según informaron representantes del colegio a medios de comunicación, este retraso será por toda la semana ya que se espera que las autoridades puedan solucionar este conflicto a la brevedad.

SONDEO

Adrián Rojas Quispe, alumno de Kínder:

“Me gusta venir a la escuela, porque hay muchos niños y la profesora me enseña a cantar, a pintar y jugamos. Lo que no me ha gustado, es que mi mamá me ha hecho levantar temprano y hacía mucho frío”.

Alfredo Ruiz Luque, alumno de segundo de primaria:

“Para venir a la escuela yo me he levantado solito a las ocho. Me gustan mucho las tareas y cuando el profesor nos hace dictados, aunque me parece difícil escribir muy rápido, otros niños de los demás cursos han llorado pero yo no, yo me he quedado tranquilo”

Pamela Rodríguez Poma, estudiante de segundo de secundaria:

“Estoy contenta de ver a mis amigas y a mis profesores, todavía no nos están dando tareas, nos están presentando a los nuevos maestros y nos están dando una lista de materiales y temas que vamos a avanzar este año. He extrañado a mis amigas y hacer tareas, lo único malo es que algunas han cambiado de colegio”.

Fabricio Conde Lequepi, estudiante de sexto de secundaria:

“Este es mi último año en el colegio y no sé si al año vamos a seguir viéndonos, tal vez no, muchos estudiarán en la universidad, en la UMSA, otros en la UPEA, otros van a trabajar, así que ya no nos vamos a ver todos. Me gustaría estudiar ingeniería de sistemas, lo malo es que en el colegio no practicamos mucho computación porque no hay las computadoras y nuestros papás tienen que pagar al profesor”.