Por: Raúl Singa Condori
El lunes 3 de febrero se dio inicio a la labor educativa 2014 en el territorio nacional y muchos se harán esta pregunta ¿dónde pasará más tiempo mi hijo/a? Quizá la respuesta sería en la escuela, en un instituto, o una academia practicando futbol, capacitándose en computación, música, o estará realizando sus deberes en casa. En la mayoría de los casos los estudiantes están realizando diferentes actividades fuera de la casa y las interrelaciones son con muchachos de su misma edad, y surge también ahí muchos interrogantes ¿será que lo están orientando? ¿Estará recibiendo apoyo? ¿Sus encuentros serán significativos y de gran provecho? ¿Será que asistió a sus clases? ¿Se estará portando bien? Y otras preguntas que a la vez se convierten en preocupaciones.
Posiblemente sean estas las interrogantes, pero las respuestas no se alejan de la realidad, un buen sector de la sociedad que habita las ciudades tiene este tipo de monotonía, es decir, los/las hijos/as están mayor tiempo fuera de la casa afanados en los centros donde fueron inscritos o se inscribieron solos, sin la orientación de un familiar sino de su compañero y amigo. Entonces, al estar asistiendo a un centro de orientación se supone que está en buenas manos y nadie se preocupa porque se piensa que su hijo está seguro, está aprendiendo, está feliz, etc. Pero una gran mayoría de los estudiantes comete un sinfín de errores al estar fuera de la casa como: Juntarse con amistades que no son apropiadas, faltarse de las clases, asistir a lugares nada buenos para la salud y otros, los mismos pueden dañar el crecimiento integral de la persona y su interrelación con la sociedad y su integración a la misma.
Ahora ¿Qué debemos hacer como padres y madres de familia?
Después de entablar charlas con estudiantes se puede concluir en que ya no es hora de dar órdenes y amenazas (tienes que leer, tie-nes que hacer tu tarea, es tu deber, recibirás un castigo si no apruebas, etc.) Sino de comenzar a compartir y demostrar con los actos y lo más aconsejable sería “dedicar un par de minutos diarios juntamente con los/las hijos/as a leer, jugar, charlar, analizar, reflexionar, etc.” es decir, debemos rescatar lo que se practicó antiguamente donde todo accionar de los padres era un momento de aprendizaje para los/las hijos/as.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 9.27 Bs. |
1 UFV: | 1.91149 Bs. |
Impunidad |