Según Programa Fiscal-Financiero
El programa gubernamental pretende fortalecer la industrialización de los sectores estratégicos y la base productiva del país.
El Gobierno anunció que el desempeño económico de este año tendrá un déficit fiscal de $us 960 millones que representa el 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimado en $us 30 mil millones por el ministro de Economía, Luis Arce. La cifra está consignada en el reciente programa fiscal - financiero que fue suscrito el 27 de enero pasado entre el titular de esa cartera de Estado y el presidente del Banco Central, Marcelo Zabalaga.
De acuerdo a las previsiones oficiales al finalizar el 2013, el Gobierno estimó un déficit fiscal de 0.5 por ciento, mientras que para este año es de 3.2 por ciento como proporción del PIB, que es la suma de todos los bienes que produce el país en un año. El viceministro del Tesoro, Edwin Rojas, señaló que el Gobierno espera bajar las previsiones del déficit fiscal este año respaldado por una esperada alta inversión del sector público no financiero (empresas estatales), las cuales elevarán de $us 3.800 millones señalado para el 2013 a $us 5.900 millones aproximadamente, para la gestión en curso, sin considerar la inversión de la estatal petrolera que superará los $us 3.000 millones de acuerdo a un reciente informe del presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas.
REDISTRIBUCIÓN DEL INGRESO
“Respecto a la Política Fiscal, la decisión (de ejecutar el programa fiscal- financiero 2014) señala que continuará su rol distribuidor del ingreso, impulsando al mismo tiempo a los sectores productivos estratégicos mediante la inversión pública, con el objetivo de fortalecer la industrialización en Bolivia”, sostiene el documento oficial.
En cuanto a la política monetaria señala que tendrá como objetivo mantener la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda para contribuir al desarrollo económico y social. En cuanto a la política cambiaria ambas entidades acordaron consolidar el proceso de estabilización de la inflación promoviendo la bolivianización de la economía nacional para preservar la estabilidad del sistema financiero nacional y la mitigación de los efectos de los choques externos.
El documento remarca que la coherencia de las políticas entre ambas entidades públicas “ha sido determinante para obtener los resultados macroeconómicos que distinguen a Bolivia en el entorno internacional”. El 2014 nuevamente será fundamental la coordinación de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria. “Las previsiones sobre el desempeño económico para el cierre del 2014 dan cuenta que el crecimiento del PIB estaría alrededor de 5.7 por ciento, la inflación en torno a 5.5 por ciento. En este marco y considerando un déficit fiscal de 3.2 por ciento del producto, el programa establece límites para diferentes metas intermedias que dan mayor certidumbre a la población sobre el esfuerzo y compromiso de las autoridades para alcanzar los objetivos propuestos”, dice el documento.
El Ministro de Economía, durante el acto realizado en el BCB, sostuvo que desde el 2006 el país dejó de suscribir compromisos macroeconómicos con los organismos internacionales.
HECHO TRASCENDENTAL
Arce destacó que el programa suscrito con el Banco Central es “un hecho trascendental que antes era un secreto. En su evaluación del sector externo de la economía, la autoridad sostuvo que el capitalismo se encuentra en una “crisis profunda” desde el 2008. Citó los informes del FMI y dijo que la crisis europea tiene “un sabor amargo” debido a su escasa recuperación, lo que se suma a un “contexto internacional desfavorable para Bolivia”.
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