Lluvias afectan al 75% del territorio paceño

Tres días de sol pleno en varias regiones del departamento son el preámbulo para nuevas jornadas lluviosas que amenazan con provocar nuevas riadas e inundaciones en varios municipios, que ya alcanzaron a más del 75% del territorio paceño, según informó William Rioja, director de Alarma Temprana y Prevención de Riesgos de la Gobernación, que asume nuevas previsiones.

Sin embargo, el recuento de las emergencias reportadas desde todas las regiones del departamento no ha cesado, incrementado a más de 3 mil las familias damnificadas en 16 de las 20 provincias paceñas.

“Por decirlo así, las lluvias nos han dado una tregua, pero el viernes y el sábado empezarán de nuevo estas afectaciones”, afirmó. Rioja explicó que cinco equipos técnicos han realizado inspecciones en gran parte de las provincias, remitiendo sus informes desde el 27 de enero. Entre tanto, el gobernador César Cocarico declaró la Alerta Roja departamental por las inundaciones y deslizamientos.

DATOS PREOCUPANTES

Pero el dato que causa preocupación es que en estos días, cuando las lluvias han cesado en la parte alta del departamento, se han hecho avanzadas para verificar el estado de las poblaciones que quedaron incomunicadas, como es el caso de Tumupasa o las 10 comunidades tacanas que estaban asentadas al borde del río Beni en el municipio de San Buenaventura, pero la distancia y la amenaza de más inundaciones complican la ayuda que se necesita, como el envío de los potabilizadores de agua, medicamentos y alimentos.

El occidente del departamento no queda exento de estos problemas, pues en Chuma se reportó la caída de una granizada que mató aves en pleno vuelo y cerdos que estaban en campo abierto. Las cosechas de durazno, papa, maíz y otros eran la base económica de las familias que se vieron perjudicadas.

Al ver el daño irreparable, familias enteras tomaron sus pocas pertenecías y se internaron a los Yungas, donde tienen la esperanza de trabajar en la recolección de coca u otro oficio que les dé sustento.

Según el informe de Olga Canaza, del área de comunicación de la Gobernación, varias fueron las familias que tomaron similar decisión, sin siquiera haber esperado la ayuda de las autoridades, dejando sólo sus viviendas y chacos desolados como testigos de su tragedia.

El último de los reportes da cuenta que los municipios de Alto Beni, Palos Blancos y Cajuata están a punto de perder la producción de frutas, ya que la mismas no pueden ser sacadas de la zona, debido al mal estado de las vías departamentales, pese a los trabajos de las maquinarias del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) no se logra tener habilitadas para el paso de camiones de alto tonelaje.