Tarija registró una inflación de 0.26% más durante el mes de enero con relación a otros departamentos del país, que demuestra que esta ciudad es la más cara de Bolivia, aunque la fluctuación de precios no genera reacción en la población, según el director regional del Instituto Nacional de Estadística (INE), Franz Arandia.
El informe sostiene que la unidad de pan cuesta Bs 1, mientras que en otras ciudades el mismo producto tiene un costo no superior a 50 centavos, la consulta médica Bs 150, en el interior oscila entre Bs 80 – 90, el servicio de taxis, la ropa, zapatos, alquileres, el valor de terrenos y las construcciones, también son más caras.
“Cuando un producto sube de costo, la gente hace paro, huelgas o bloqueo, manifiesta su desacuerdo porque afecta su economía; sin embargo, en Tarija son más conformistas”, comentó.