Las familias damnificadas por los desbordes de ríos que destruyeron sus viviendas y sus cultivos, en el norte paceño, recibieron el fin de semana alimentos de parte de las autoridades de la Gobernación.
La maquinaria pesada ingresó al lugar para realiza trabajos de emergencia con la finalidad de rescatar a personas y vehículos inmovilizados por derrumbes en el trayecto hacia los municipios de Palos Blancos y Alto Beni.
Por otro lado, el gobernador César Cocarico, junto a sus colaboradores, a tiempo de agradecer a las Fuerzas Armadas y la Policía por su respaldo a esta labor, entregó víveres a los damnificados en las localidades de San Buenaventura e Ixiamas.
También se confirmó que un contingente de 30 médicos y 10 técnicos en salud harán un recorrido por toda la provincia Abel Iturralde a partir de mañana.