Las persistentes lluvias en el departamento han provocado desborde de ríos, deslizamientos de tierra, caída de plataformas, chorreras, taponamiento y pérdida de las alcantarillas en gran parte del sistema caminero departamental lo cual hace que el personal y la maquinaria pesada sean insuficientes para la atención de emergencias agravando la situación de las poblaciones aisladas.
Los datos oficiales dan cuenta de que el Servicio Departamental de Caminos tiene movilizados, entre volquetas, retro-escavadoras, volquetas, palas mecánicas y camionetas, a 77 unidades con más del triple de personal que por semanas no ha tenido relevo ni descanso, la sobredemanda de los servicios no permite hacer un alto.
El mayor problema se da al momento de hacer el envío de combustible, pues como ejemplo entre los derrumbes de Palos Blancos y el ingreso por Caranavi la maquinaria misma quedó atrapada en medio de derrumbes en sectores diferentes. Por el aislamiento, se procedió a internar 80 litros de combustible a pie pero con tanta dificultad que esta tarea no se podría repetir.
Se calcula que más del 30% de los caminos departamentales sufren cortes y no serán habilitados en varios días. Las consecuencias, por ejemplo, son la falta de agua potable en el municipio de Guanay desde hace una semana.
El lunes fue el mismo gobernador de La Paz quien dio a conocer que Ramiro Ticona, director del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam), era retenido como rehén por el alcalde de Alto Beni, Joaquín Benito Mamani, debido a la presión hecha por su población que exigía la presencia del Ejecutivo.
Cuatro días antes, Benito tuvo que venir hasta La Paz, para solicitar entrevista personal con el Gobernador y mientras se hacia la evaluación de sus solicitudes, en varios medios de comunicación repitió de manera insistente que en los caminos de competencia departamental no se tenía la presencia de maquinaria pesada suficiente para atender los derrumbes y deslizamientos en las vías.
Ante este pedido, Ticona ingresó a inspeccionar la zona y constató la gravedad de los daños, retornando con más personal, maquinaria y combustible con el fin de reconstruir las vías y en otros hasta construir nuevas rutas, pues el daño era irreparable.
Fue en esta segunda visita que se registró nuevas inundaciones y movimientos de tierra significativos que provocaron el nerviosismo de los pobladores que decidieron retener, además, a Hilario Calisaya, secretario departamental de Desarrollo Social.
Por último, de manera oficial se conoce que el gobernador Cocarico intentaba hacer el ingreso a estos municipios bordeando la zona de los derrumbes por el lugar denominado la Planchada, a 40 kilómetros de Rurrenabaque, donde un puente quedó destruido.
Hasta las 20.00 horas de ayer, según se informó, se perdió la comunicación con la autoridad, y de no haberse presentado una contingencia grave, su ingreso a Alto Beni Palos Blancos se produciría recién hoy. El reporte oficial da cuenta que la otra alternativa para esta inspección es por aire.
Hasta el momento, el personal del Sedcam trabaja sin modificaciones pese a que los principales responsables se encuentran incomunicados.
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