La génesis del liberalismo

El liberalismo tiene su génesis en la Libertad, que es el sustento esencial de la democracia. Los regímenes populistas y totalitarios lo desprestigian para desplazarlo de la escena política y, así, apropiarse del poder total.

Los temas de Libertad y Democracia fueron expuestos novedosamente el jueves pasado, en ocasión de ser presentado un libro de ensayos sobre “El poder de las ideas”. Es la segunda publicación del grupo de estudios LIBERA, integrado por profesionales jóvenes y estudiantes.

Cooperó a su edición la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania, que promueve en su trabajo internacional los valores de la democracia cristiana, cuyo nacimiento, como movimiento político en Europa, se produjo después de la Segunda Guerra Mundial.

La representante en Bolivia de aquel organismo de cooperación, Sussane Käss, explica en el prefacio del libro que las bases de la doctrina demócrata cristiana son la ética social de la Iglesia, en la tradición, en la tradición liberal de la época de la Ilustración y en la promoción de los valores humanísticos.

“Desde la visión de la democracia cristiana -agregó- la libertad en el espacio político se realiza por derechos fundamentales inalienables y constitucionalmente garantizados, como la libertad de religión, de opinión y de expresión, de prensa, de asociación, como el derecho activo y pasivo del voto”. Además, en forma trascendente, sobre el sistema económico.

Käss advirtió también que la libertad de un individuo no tiene el derecho de limitar las libertades de otros; por consiguiente, los derechos se rigen por normas legales. “Esta interpretación de la libertad es liberal en el sentido clásico. Así se explica por qué la democracia cristiana promueve un orden económico liberal, pero con mecanismos de equilibrio social”.

Los expertos nacionales que participan del mismo son el académico y politólogo Diego Ayo Saucedo; el economista emérito Armando Méndez Morales; y del experto argentino en Libertad Religiosa, Roberto Bosca. Los profesionales jóvenes y estudiantes son: José Orlando Peralta Beltrán, Pablo Ivankovich Ortier, Bernardo Prieto y la ecuatoriana Carolina Landin.

En el prólogo, Ana Carolina Pericón, directora ejecutiva de LIBERA, expone: “Creemos y apostamos por las ideas, en su poder de transformación y por eso las incentivamos”. Añade que, en este segundo número de su publicación, eligió la promoción de la Libertad.

El politólogo Ayo realiza un amplio análisis de lo que implica libertad, concluyendo en que la combinación de democracia liberal y gestión pública ofrece los mejores indicadores sociales y económicos del mundo.

Bosso puntualiza que las relaciones entre religión y política han sido una temática constante en la literatura académica. Sostiene que las palabras claves del caso son liberalismo, iglesia católica, política, religión.

Méndez resume su concepción en sentido de que la actividad económica libre es el camino que conduce a la humanidad hacia la libertad. Por esta razón se ha impuesto en el mundo el sistema económico de mercado; no existe otro alternativo en el mundo de la modernidad, ni en estos tiempos de la globalización; los intereses individuales son más positivos que otros.

Cuatro consideraciones tiene el ensayo de Peralta: hace un repaso histórico filosófico del liberalismo que aclara algunas ideas y conceptos; reconoce la crisis del discurso liberal, recurriendo al método de análisis del holandés Teun van Dijk; plantea que el liberalismo debe redefinirse como ideología para ser una opción en el discurso político; y formula conclusiones provisorias entre el escepticismo y la esperanza.

Ivankovich examina las reformas del gobierno de Evo Morales, para analizar el núcleo de verdad que le permitió acceder al poder democráticamente, cuando declaró desde un principio su plan de quebrar las libertades democráticas.

El ensayo de Bernardo Prieto tiene características singulares. Estudia la postulación económica de la Ciudad de Dios, cuyo autor fue San Agustín, para compenetrarse del papel de la libertad que propugna. La obra data de hace 16 siglos, presenta a la cristiandad un modelo de vida liberal a la civilización contemporánea y de todos los tiempos.