El desborde y la constante crecida de los ríos Madidi y Manupare tienen cautiva a varias poblaciones con más de 241 familias a las que no se ha podido asistir y no se conoce la situación en la que se encuentran desde hace varias semanas.
Julio Fessy, representante departamental por los pueblos Tacana del norte de La Paz, en entrevista exclusiva con EL DIARIO, dio a conocer que al menos ocho son las comunidades atrapadas e incomunicadas por estos dos ríos, de las cuales no se sabe el estado de salud ni las condiciones de vida en la cual se encuentra su gente, debido a que el ingreso hacia estos puntos se ve imposibilitado por el mal estado de los caminos que en varios trayectos han desaparecido, mientras que la Fuerza Naval ha prohibido la navegación por lo embravecido del caudal del río Beni y que las aguas están arrastrando troncos y materiales peligrosos que puede ocasionar el colapso de las embarcaciones.
Entre tanto, en San Buenaventura se está viviendo la peor inundación registrada en este municipio, donde ya se ha perdido la comunicación telefónica y los servicios de energía eléctrica, agua potable han colapsado de manera permanente.
PROVISIONES
Sin el ingreso de provisiones, la población no se puede hacer la cocción de los alimentos y debe ingerir el agua que se reúne en las goteras. La proliferación de males endémicos se da de manera alarmante y se ha confirmado varios casos de dengue, como lo confirma la alcaldesa, Anahí Hirose.
El malestar se agrava debido a que el ingreso a los municipios de Ixiamas y San Buenaventura se estaba haciendo por el aeropuerto de Rurrenabaque y cruzando hacia la ribera por el río Beni. Ambas posibilidades están cerradas por el mal clima que no da tregua.
“He recibido el reporte de que las comunidades que están en la ribera de los ríos Madidi, Manupare y el Beni, hay más de 241 familias que hasta el momento se sabe que perdieron el total de sus plantaciones y también han perdido sus viviendas”, informó Fessy.
EN IXIAMAS
Por su parte, la alcaldesa de Ixiamas dio cuenta de que la tarea de evacuación en su municipio ya se inició con la comunidad de Villa Fátima, donde se evacuó a 19 familias y otras 10 quedaron en el lugar, debido a que el helicóptero ya no pueda despegar por el mal clima que hace imposible que este aterrice en un terreno firme.
Fessy, describe que similar situación se ha dado para estas comunidades que han quedado aisladas, atrapadas entre los desbordes de tres ríos.
Otra observación hecha por la autoridad, es que la declaratoria de zona de desastre natural para La Paz, no ha ayudado a mejorar la atención para los damnificados, pues las instancias gubernamentales solicitan que se hagan solicitudes escritas. Esta incoherencia en el procedimiento para estas poblaciones aisladas es criticada y Fessy pide a los responsables que al conocer de la emergencia de una población se apersonen con ayuda y no así con las manos vacías, pues se pierde un valioso tiempo.
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