Bogotá.- La existencia de una supuesta red de corrupción en las millonarias compras y licitaciones del Ejército de Colombia, revelada ayer por la prensa, ha puesto contra las cuerdas a esa institución que desde hace dos semanas está en medio de otro escándalo por las actividades de sus servicios de espionaje.
Según revela en su última edición la revista Semana, con base en grabaciones telefónicas, en el Ejército se hicieron en los dos últimos años contratos amañados en los cuales supuestamente intervinieron miembros de la cúpula militar y oficiales que están presos por ejecuciones extrajudiciales, conocidas en el país como “falsos positivos”.
Parte del dinero obtenido con esos contratos al parecer fue utilizado para ayudar a militares que están encarcelados por violaciones a los derechos humanos.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que consideró “inaceptable” la supuesta corrupción en las Fuerzas Armadas, ordenó a su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, “que de inmediato proceda con las decisiones contundentes y ejemplarizantes a que haya lugar, y las informe al país”.