El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, recibió un puñetazo del exembajador en Washington Jaime Alemán, accionista de la empresa local CUSA, durante una discusión en una fiesta privada, aseguraron ayer a Efe testigos presenciales.
De acuerdo con estas fuentes, el festejo era una boda que se realizaba la noche del sábado en el lujoso hotel de playa Buenaventura, unos 100 kilómetros al oeste de la capital, en la que Alemán gritó al gobernante “ladrón” y “corrupto” antes de propinarle un recto de derecha.