Cuidar el centro histórico de La Paz y no destruirla

Nuestra ciudad tiene diferentes estilos de arquitectura, tanto privados como públicos, aunque en ambos casos son referentes de la memoria de sus habitantes, durante años y es posible que desde la construcción de la primera casa que se haya edificado en nuestra ciudad, le siguió toda una cadena de diferentes conceptos arquitectónicos, en épocas diferentes de presidentes, líderes, caudillos, ciudadanos que si bien no tuvieron que ver muchos con la historia sin embargo fue y aún siguen siendo los protagonistas, porque crea su propio contexto para vivir y expresar su idea en edificios, en diferentes años de la historia de los paceños y seguro que cada región tendrá los suyo, en procesos históricos que algunos marcaron su esencia y si bien las personas mueren, sin embargo siguen paradas las construcciones y esto es lo que defienden los arquitectos y también deberían hacerlo los ciudadanos, en no destruir la historia o la memoria de quienes ya vivieron en otros tiempos y dejaron su legado en la arquitectura patrimonial, que hoy por hoy es la más reconocida por el valor que tienen las casas patrimoniales, tanto de la colonia como republicana, de esta última pueden presumir los paceños, aunque de las primeras son muy pocas, pero que de a poco son destruidas y que no valoran, menos respetan la historia de nuestros antepasados.

Pero también hay que reconocer que las nuevas construcciones que se realizan en el casco viejo como es la plaza Murillo, desdice en muchos casos el contexto de algo que debería resguardarse.

Esto es lo que preocupa a los profesionales que analizan, que sin bien la ciudad crece de manera desordenada y sin ninguna planificación, pero también tendría que preservar las arquitecturas antiguas, que en definitiva le dan un valor como ciudad, Metro Cuadrado, preocupado por esta situación invitó a uno de los maestros de la arquitectura paceña y nacional Juan Carlos Calderón, duro crítico de las obras públicas que se construyen en nuestro medio, pero también de la falta de planificación de nuestra ciudad.

CENTRO HISTÓRICO DE LA PAZ

Calderón, focaliza su comentario en el cuidado justamente del Casco Viejo o el Centro Urbano Histórico, debido a la importancia que tuvo en diferentes momentos históricos, puede ser de la política, social u otras actividades que en su momento tomaron relevancia para los ciudadanos.

“Por ejemplo el centro histórico de La Paz, es la plaza Murillo y las manzanas vecinas, han tenido que en su momento le había mencionado, la escala humana y voy a poner un ejemplo muy obvio, la calle Potosí hasta unos años todas las casas eran de 2 o 3 pisos. Entonces había un conjunto, una coherencia, que la gente, aunque inconscientemente respetaba y cuando construía algo, tenía que ver con la casa de a lado, del frente. Eso se llama la escala humana justamente y apareció en nuestra ciudad la idea del edificio en altura, pero alguien agarró y destruyó esa casa y le pegó un edificio de diez o más pisos y eso rompe la cohesión de esa calle y la plaza histórica.

Hay que entender que la plaza Murillo tiene una escala que se da con el Palacio de tres pisos, con el Congreso, que tiene el mismo número de pisos, la casa del frente de igual manera de dos o tres pisos. Entonces es un conjunto y ahora el querer hacer contiguo al palacio de gobierno un edificio de once pisos, es lo último que conozco, rompe totalmente la escala de la plaza Murillo minimiza el palacio como una obra de un arquitecto X ni de un movimiento ideológico X, sino como una obra histórica de su tiempo, eso se tiene que respetar, voy mencionar a Rovespierre, que en toda su crueldad de haber guillotinado a 40.000 nobles, sin embargo no se atrevió a tocar el palacio de Versalles, ni se le ocurrió hacer un edificio X como símbolo de la Revolución Francesa a lado de Notredame, porque ese señor si era un asesino en serie, pero respetaba la historia de su país, aunque haya cambiado drásticamente por la revolución”.

Agrega lo que está cambiando, construido el nuevo palacio legislativo tras el que existe, se está por destruir la cúpula visualmente del Congreso Nacional, entre paréntesis es la expresión de la Democracia y de todo un pueblo y este tipo de arquitecturas son pocas como por ejemplo la hermosa cúpula de La Habana y cada país tiene la suya como expresión de la Democracia, también la de Buenos Aires que cuenta con una cúpula impresionante, esas son las expresión de que las monarquías se acabaron, que esas construcciones de la plaza Murillo son del pueblo y meterle un edificio atrás y disminuir ese valor, es un crimen.

Pero no solo eso, porque ese edificio llega a la esquina de atrás y en la esquina del lugar está la iglesia de la Merced y su plazita, ese edificio que pretenden construir detrás del congreso, destruirá de manera visual la plaza y justamente esa iglesia.

En la otra esquina esta la iglesia el Carmen, que efectivamente es pequeña, entonces un edificio de esa categoría, destruirá no solamente el congreso, sino dos manzanas hacia atrás y la construcción del palacio, destruirá la Potosí, lo que en síntesis se está proponiendo es la destrucción de nuestro centro histórico, con el afán de que haya un cambio. No señor, hay que respetar nuestra historia, aunque en su tiempo hayan sido crueles con el pueblo, pero se han producido aspectos históricos de su tiempo y se debe respetar.

Hay países que tienen una cultura de la arquitectura, por ejemplo en México, hubo un emperador austríaco durante tres años, que la final lo han fusilado, Juárez lo hizo ejecutar, pero en esos tres años ha hecho mucho en arquitectura con toda la influencia Europea y dentro de pocos días estará en exhibición lo que hizo Maximiliano de Austria, a pesar de ser un intruso que entró, no tenía que ver nada con los mexicanos y menos con un imperio, pero los mexicanos reconocen que hay tres años de historia mexicana, que no se pueden olvidar y eso es lo que no tenemos y digo una frase “Es el siniestro poder de la ignorancia”, porque la gente debe entender que se tiene que respetar la arquitectura, no importa el año o quién haya construido.