Proliferan casas de juego clandestinas pese a control

Desde la creación del Impuesto al Juego (IJ) con una alícuota del 30% y el Impuesto a la Participación en Juegos (IPJ) con el 15%, el año 2010 cerraron las principales salas de juego de azar legalmente establecidas en Bolivia, pero proliferó este negocio en la clandestinidad.

El director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego, Mario Cazón, confirmó a EL DIARIO que actualmente sólo existen dos empresas de este tipo legalmente establecidas en todo el país, pero una sola se encuentra en actividad. Indicó que el año pasado se intervinieron 497 salas de juego ilegales y se decomisaron 3.152 máquinas.

“En Santa Cruz hay una sala de juego que está operando de manera legal con la autorización correspondiente de la Autoridad de Juegos, es la empresa Curucusi Games, con su salón de juegos Flamingo y nosotros ya tenemos información de las operaciones en siete mesas”, explicó.

Dijo que las empresas que operan de manera clandestina no aportan ni un solo centavo al país, por lo cual, la entidad fiscalizadora realiza intervenciones de las cuales el año pasado se logró recaudar para el Estado $us 4.300.000.

“Este año 2014, ya hemos iniciado nuestras operaciones de control, fiscalización e intervención y al 12 de febrero hemos intervenido 61 salas y hemos decomisado 272 máquinas de juego, sancionando con $us 374.000. Estas empresas no están pagando impuestos, no están autorizadas, están incurriendo en enriquecimiento ilícito y nosotros estamos iniciando las acciones legales correspondientes con las denuncias ante el Ministerio Público”, acotó.

Explicó que las empresas que operaban antes (de la promulgación de la Ley 60 de Juegos de Lotería y Azar) no quisieron adecuarse al control del Estado, por ello plantearon una serie de incidentes ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo de Justicia.

“Intentaron la no aplicación de la Ley 60, de sus decretos reglamentarios, resoluciones de la Autoridad de Juegos, básicamente por no pagar impuestos, porque no querían además un juego transparente, un juego legal. Hoy día ya hay un cambio, hay una sala que está operando, entendemos que en los próximos meses, la segunda empresa que tiene licencia de operaciones que es Max Entertainment, también va a empezar a operar en Santa Cruz”, acotó Cazón.

LOS IMPUESTOS

La Ley 60 del 27 de noviembre de 2010, de Juegos de Lotería y de Azar, fija un Impuesto al Juego (IJ), que se aplica al operador de juegos de azar (casa de juegos), con una alícuota de 30%, aplicable sobre los ingresos brutos devengados en un mes. En el caso de las promociones empresariales se aplica el IJ con una alícuota de 10% sobre el valor del premio.

Hay que subrayar que la totalidad de las recaudaciones del IJ se destinan al Tesoro General del Estado (TGE).

La norma también creó el Impuesto a la Participación en Juegos (IPJ), que grava al jugador, el mismo es percibido y remitido al Servicio de Impuesto Nacionales (SIN) por el operador y aplica una alícuota de 15% sobre el precio de la compra de fichas, boletos, tickets, cartones, cupones y cualquier otro medio de acceso al juego.

PROMOCIONES EMPRESARIALES

El 24 de febrero, la Autoridad de Juegos reconocerá a las 10 primeras empresas del país que solicitaron la mayor cantidad de promociones empresariales el año.

El año 2011 donde la Autoridad de Juegos comenzó sus actividades oficiales, las empresas asignaron en premios Bs 42.465.865 y en impuestos Bs 4.246.586. El 2012 la cifra del primer año fue superada habiéndose asignado Bs 60.029.692 en premios y pagado por concepto del impuesto Bs 6.002.969.

Sin embargo, el año que mayor cantidad de recursos económicos se destinaron en premios fue el 2013 llegando a Bs 281.976.373 y en impuestos Bs 28.197.637, monto que representa el 10 por ciento del importe asignado en premios.