654 unidades educativas sin clases en Beni
Indígenas perdieron todos los cultivos agrícolas y algunos ganados.
Erbol.- El presidente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, denunció este lunes que la peor parte del desastre natural soportan los niños y niñas que sufren falta de alimentación y cobijo, en la reserva ecológica y en el departamento de Beni.
“Imagínese, el Gobierno da un kilo de arroz, fideo, azúcar y un litro de aceite (seguramente para un mes). ¿Oiga cuánto tiempo cree que se pueda alimentar una familia con un kilo? – Se preguntó – Pero, se llenan la boca diciendo que hay 140 toneladas de alimentos, cuando no tenemos nada; por eso, pedimos urgente la cooperación internacional”, afirmó.
El gobernador Carmelo Lens, en comunicación con Erbol Digital, señaló que de más de 15.000 familias damnificadas en Beni el mayor sufrimiento llevan los niños y niñas víctimas de los desastres naturales en la región.
“El que más sufre son los niños en estas consecuencias, obvio. Es cierto que muchas unidades educativas que no están pasando clases. Al Tipnis hemos enviado en total más de 60 toneladas de alimentos, hoy salió otra embarcación con 16 toneladas”, dijo.
El dirigente Vargas explicó que los progenitores indígenas y en la región perdieron todos los cultivos agrícolas y algunos ganados que tenían en las comunidades por lo que no existen alimentos y hay escasez de carpas para las familias donde la niñez sufre de hambre y abrigo.
“Las escuelas continúan inundadas en cada comunidad y no se pueden iniciar las clases porque los establecimientos están inundadas más de un metro de hondo y las zonas planas tienen un altura de cuatro metros de agua; por eso nosotros, (las organizaciones indígenas) estamos exigiendo la declaratoria de desastre natural”, aseveró.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, manifestó que la prioridad de atención son los niños y las mujeres embarazadas, población más vulnerable, en la evacuación de las familias damnificadas, pero no precisó la cantidad de la niñez afectada de más de 58.000 hogares desplazados por las riadas e inundaciones.
“No es tan fácil el manejo de los albergues y los campamentos que requieren de un equipo multidisciplinario que va a poder cubrir las necesidades; entonces, es un trabajo bastante complejo pero que va a implicar la participación de varias entidades de tal manera que la población que está en albergues y campamentos reciba todo el apoyo necesario”, sostuvo la autoridad.
ACUDIRÍAN A UNICEF
El diputado oficialista, Javier Zabaleta, señaló que el Ejecutivo está enfocado fundamentalmente en la evacuación de las familias y aún no ha diversificado las necesidades por población como los niños, niñas y adultos mayores.
“Por ahora familias completas, sean ancianos y niños, se están tratando de evacuar y salvar, luego (viene) la segunda etapa que es focalizar la atención de acuerdo a las necesidades de cada miembro de la familia, si son bebés, niños, niñas que se va a tratar de garantizar la alimentación y vestimenta individualizada”, aseguró.
El legislador adelantó que probablemente acudirán al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) para la atención de la niñez víctima de desastres naturales, con el fin de apoyar la rehabilitación de las familias que requerirán de techo y alimentación, además de la educación.
De acuerdo a la información preliminar, el organismo multilateral aún evalúa las necesidades de la atención de agua y saneamiento, salud y nutrición, protección y educación de la niñez víctima de los desastres naturales en Bolivia.
SIN CLASES EN BENI
Sólo en el departamento de Beni fueron contabilizadas 654 unidades educativas sin clases y actividades escolares, que fueron suspendidas por las riadas e inundaciones en la región, informó el director departamental de Educación, Miguel Ángel Márquez.
“Ha ido incrementando la cantidad de unidades afectadas, asimismo, la cantidad de estudiantes que no están en las labores educativas por motivo de la inundación (que al menos hay 70.000 estudiantes los perjudicados)”, dijo a ABI.
109 establecimientos en el Tipnis y San Ignacio de Moxos, 154 en Riberalta, 131 en San Borja, 39 en Rurrenabaque, 51 en Reyes, 26 en Santa Rosa, 23 en San Javier, 76 en San Andrés y Loreto, además de otros distritos.
EN LA PAZ BUSCAN DATOS
La directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz, Cristina Rojas, informó este lunes que la entidad todavía no cuenta con los datos de la cantidad de niños y niñas víctimas de desastres naturales en la región.
“Está coordinado nuestro gobernador (César Cocarico para obtener los datos, pero los papás que no quieren soltar, nosotros hemos mandado (a los técnicos) para que nos levanten los datos, pero no quieren dar (sino) piensan que les vamos a quitar los niños. Esa susceptibilidad tienen”, aseveró.
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