Cómo practicar la “Comunicación inofensiva”

“Nuestra comunicación es agresiva por naturaleza» decía un amigo con el cual practicábamos la conversación amable a lo cual añadí: «Creo que tienes razón, pero me parece que nuestra comunicación (la mía y la de mi amigo) es agresiva no solo por naturaleza sino por ignorancia también».

La comunicación agresiva va creando enemistad en el seno familiar y va creando un veneno mental y emocional que afecta tanto a la salud del comunicador como a la salud del receptor y esto de envenenar y envenenarse con las palabras solo puede tener consecuencias negativas y dolorosas para los componentes de la familia.

El hecho de sostener pensamientos falsos en la conciencia va generando una notable disminución de la vitalidad y los pensamientos y actitudes agresivas son cosas que van socavando lenta pero inexorablemente el milagro de la salud.

Cada familia, cada hogar es un verdadero milagro y una gran bendición y deberíamos valorar y apreciar esa situación y esa condición puesto que es un fenómeno temporal cuya existencia es pasajera.

Practicar la inofensividad comunicativa por unos cuantos días nos puede mostrar todos los errores comunicativos que vivíamos cometiendo y sobre todo, con las personas que más amamos en esta vida y con nosotros mismos puesto que la comunicación agresiva envenena el cuerpo y la mente subconsciente del comunicador y del receptor.

La comunicación inofensiva puede mejorar nuestra conciencia y nuestra inteligencia enseñándonos a ser más dulces y amables al comunicar.

El ejercicio que aprenderemos a continuación para practicar la comunicación inofensiva nos mostrará que es todo un triunfo el arte de concentrarse y pensar con imágenes y con palabras visuales antes de hablar, para que podamos comunicar solo lo que realmente queremos decir y para que aprendamos a hablar, al menos por un día, solo del bien y nada más que del bien que está sucediendo en el mundo y en la humanidad.

Con los ojos cerrados o abiertos, concentrarse en la fuerza interna llamada intención y tomar la decisión de, solo por hoy, hablar del bien que haya en su familia, en su país, en el mundo y en el universo; tome la decisión de concentrarse solo en las cosas buenas que suceden, que han sucedido y que siguen sucediendo y vaya al ejemplo de su pareja, de su esposa o esposo o de uno de sus seres importantes en su vida, y hágase esta pregunta:¿Cuál es el conjunto de bienes que recibo a diario de esta persona?, luego responda con sinceridad; haga lo mismo con el resto de los componentes de su familia; nos vemos en el artículo de mañana.

Sugerencia efectiva: “Repita mil veces juntando los cinco dedos de su mano izquierda: “éxito-concentración-alegría”

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida,  llame a los teléfonos del encabezado  (72513317-2488284-77787203), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.