Grace Gutiérrez

Nació en La Paz el 5 de julio de 1988. Tiene un hijo de dos años llamado Mateo Paz Gutiérrez. Desde colegio siempre le gustó el periodismo deportivo. Estudia comunicación en la UMSA. Inició su carrera el 2007 con “Viva el Deporte” en Canal 24 y “Fútbol de Primera” en Radio Gente 88.9. Luego pasó a “Competencia Deportiva” de Qhana FM y el 2011 llegó a “Top Deportes” en Radio Cruz del Sur. En la actualidad, además de estar en las transmisiones de radio “Pasión Boliviana”, trabaja en la conducción y producción de “Código Deportivo” por radio Zonika 102.4 FM.

Existen mujeres que se apasionan por los deportes y luchan día a día por demostrar que no sólo gustan de ellos, sino que también los entienden y poseen las mismas capacidades que un hombre para ejercer el periodismo deportivo. Una de ellas es Grace Fabiana Gutiérrez Macías, nuestra invitada en el sector Des–Raybanizados, dedicado a aquellos silenciosos comunicadores que trabajan arduamente. Hoy conoceremos parte de su labor.

LG: ¿Quién es Grace Gutiérrez?

G: Una periodista sencilla, responsable. He trabajado en televisión y radio, hice hasta de tira cables los fines de semana (sonríe).Gracias a Dios tuve suerte, fui la primera mujer que relató 2 partidos de fútbol de la Liga profesional el 2011: Bolívar con San José en Oruro y Aurora con The Strongest en Cochabamba con el equipo de “Top Deportes”.

LG: ¿Cómo llegas a radio Zonika?

G: Me tomé un año sabático por mi hijo y cuando volví a trabajar me encontré con Omar Vera y Paulo Apaza, quienes necesitaban a alguien en las mañanas que les ayude para conducir (el programa) y les dije que bueno. Gracias a ellos estoy ahí.

LG: ¿Qué características tiene tu programa?

G: Va de lunes a viernes, tiene dos horarios, de 8 a 9 de la mañana y de 13:30 a 15:00. Es un programa donde en la primera media hora analizamos la coyuntura, luego la actualidad de los ligueros y después nos abocamos a las demás disciplinas. Trato de dar dinamismo a las noticias para que la gente disfrute escuchando 90 minutos del programa.

LG: ¿Qué es lo bueno y malo de tu trabajo?

G: Lo bueno es que me gusta el fútbol, puedo ver, analizar, escuchar partidos, estoy todo el día con programas deportivos. Lo malo es que no paso mucho tiempo con mi hijo, porque en fines de semana tengo que estar en el estadio.

LG: ¿Cómo te abres campo en una rama reservada casi sólo para hombres?

G: Fue complicado porque quieras o no, por más que no me gusta hablar de si son o no machistas, no puedo obviar esa realidad, me costó mucho, pero al final lo conseguí. Tuve malos momentos con algunos jefes, creo que gritando y riñendo no es el camino para enseñar a la gente. Un jefe me decía: “El chiste del periodismo deportivo no es saber entrar, es saber mantenerse”, ya estoy desde el 2007 y creo que supe cómo mantenerme.

LG: ¿Te equivocaste al aire?

G: Sí, al principio me quería morir, me encerraba y pensaba en cómo podía mejorar, ya con el paso del tiempo aprendí a improvisar (sonríe).

LG: ¿Qué sientes al ser una de las pocas mujeres que se dedica al periodismo deportivo?

G: Estoy muy contenta porque después de varios años de trabajo, ahora estoy viendo los resultados, poco a poco siento que voy a llegar al lugar que soñé. Este trabajo me ha dado los mejores momentos de mi vida, buenos amigos y la posibilidad de conocer al padre de mi hijo.

LG: ¿Algún periodista deportivo que admires?

G: Desde que estaba en colegio siempre he escuchado a Quique Rivera cuando trabajaba en Panamericana y a nivel internacional a Pablo Stecco de ESPN, que tiene mucha imaginación.

LG: ¿Qué les dices a esas mujeres que quieren seguir tus pasos?

G: Que si ellas quieren, lo pueden hacer, ya no hay que hablar de que es sólo para varones, porque acá se ven las condiciones, la actitud de cada persona, cuando algo le gusta a alguien, se hace todo para conseguirlo y esto es pasión.

ANÉCDOTA:

Mi primera entrevista fue a Paolo de la Haza, jugador peruano. Fui con mi reportera, inocente, tranquilita y lo empiezo a entrevistar. De repente él empezó a preguntarme otras cosas, me puse roja, se dio cuenta que estaba nerviosa, me dio un beso y se fue.