Opositores y chavistas volvieron a medir sus fuerzas ayer en sendas marchas a favor de la paz, en un país convulsionado desde hace casi tres semanas por las manifestaciones estudiantiles contra el gobierno de Nicolás Maduro que ya tienen un saldo de diez muertos y un centenar de heridos
La marcha opositora, que recorrió las principales avenidas de varias ciudades, fue convocada y apoyada por Henrique Capriles, quien expresó su protesta contra la represión a movilizaciones, en contra de la elevada inflación y el desabastecimiento. “Cada vez que Maduro abre la boca no es para llamar a la paz, sino para fomentar la violencia, para alimentarla”, precisó.
La manifestación opositora tuvo como consigna principal exigir al Gobierno el desarme de los denominados “colectivos” chavistas que han sido señalados de atacar a balazos las manifestaciones. El viernes, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, denunció que en las protestas “hay muchos grupos armados que parecen no pertenecer a los cuerpos de seguridad del Estado”.
Por su lado, el Gobierno, que niega vínculos con los grupos armados y califica las protestas “como un golpe de Estado en desarrollo”, impulso otra movilización de “mujeres chavistas” por la paz y “contra el fascismo”, que ayer también se ha desarrollado en diferentes ciudades de Venezuela.