Organizaciones piden respeto al dolor de Beni

Los preparativos del Carnaval continúan en el país, entretanto el oriente boliviano clama a las autoridades gubernamentales una declaratoria de zona de desastre nacional ante el sufrimiento de la población beniana que se ve afectada por las inundaciones.

En un sondeo que realizó EL DIARIO obtuvo algunas apreciaciones sobre si ante las inundaciones en varias zonas del país se debería suspender o no la festividad del carnaval.

Rosmar Cano Machaca manifestó que la fiesta del carnaval se caracteriza por ser un espacio donde se genera mucho movimiento económico, sin embargo, dijo que debería analizarse la suspensión de estas actividades, debido a que mucha gente se encuentra de duelo por sus pérdidas.

“El Gobierno debería analizar, no es posible bailar y votar plata mientras nuestros hermanos que más necesitan han perdido todo, hasta cuando viviremos en el egoísmo que caracteriza a los bolivianos”, dijo.

Por su parte, Carmen Loza sostuvo que la necesidad de bailar en carnaval prima ante cualquier desgracia como parte de la idiosincrasia de los ciudadanos, que prefieren beber alcohol antes de colaborar con el vecino.

“La mayoría de la gente de nuestro país lamentablemente prefiere beber alcohol antes de pensar en los demás, por eso en el exterior nos ven con tanto desprecio y lastima, es lamentable que sigamos estirando la mano y el Gobierno bien gracias esperando su satélite”, manifestó.

Boris Soto Quisbert indicó que como parte de una tradición a nivel nacional la fiesta del carnaval se constituye en un centro de atención donde se genera mucho dinero, por ello sólo se podría hacer efectiva una suspensión en caso de un desastre donde se registren cientos de muertos y miles de viviendas dañadas.

MUY DIFICIL

Para el analista sociólogo Jaime Telleria, previo a la celebración del carnaval, se debería realizar en el país una declaratoria de emergencia nacional que ayude a efectivizar prontamente los recursos económicos para subsanar las pérdidas y salvaguardar lo que aún no se ha perdido.

Sin embargo, consideró que dentro de la cultura boliviana sería muy difícil lograr suspender las actividades programadas para el carnaval por el fuerte movimiento económico que genera.

“Los ciudadanos de Oruro por ejemplo esperan todo un año para lograr sus ganancias solo en la fiesta del carnaval, Santa Cruz baila y muestra su algarabía con lujos y ostentosidad al igual que en otras ciudades, una suspensión debería regirse de acuerdo a cada municipio”, señaló.

Sin embargo, mencionó que lo más apropiado por respeto al dolor de otras familias hubiera sido mejor bajar el nivel de tono a las festividades de carnaval.

SUSPENSIÓN

Hasta el momento, sólo el Gobierno Municipal de Cliza, junto a dirigentes sociales, decidió suspender los festejos de carnaval y utilizar los recursos que estaban destinados a las fiestas a la atención de los desastres, según dio a conocer su alcalde, Freddy Vargas.

“Nosotros hemos decidido, juntamente con el Concejo, con los dirigentes (suspender los festejos). Todos esos recursos vamos a llevar a emergencia. No nos podemos dar el lujo de festejar ante tanta incertidumbre”, apuntó.

El Alcalde señaló que 50 viviendas se han desplomado y 40 familias están viviendo en carpas en el sector de Islas Malvinas.

DATOS DE INTERÉS

Según informó El Deber, la Asociación de Conjuntos de Comparsas Carnavaleras  tiene presupuestado $us 340.000 para cubrir los gastos de la fiesta grande de los cruceños. El Carnaval de Oruro y la fiesta grande de los cruceños mueven, juntos, alrededor de Bs 153 millones, según datos del Viceministerio de Turismo y del analista económico, Carlos Schlink.

Según datos del año pasado recogidos por el Ministerio de Culturas y Turismo, a través del Viceministerio de Turismo, el movimiento económico que genera el carnaval orureño alcanza a Bs 89,7 millones, dinamizando la economía orureña con Bs 85,1 millones y aportando económicamente a La Paz y Cochabamba con Bs 4,6 millones por concepto de fabricación de trajes, comercio y otros. El Carnaval de Oruro contó con cerca de 350.000 visitantes.