Sídney (Australia), (EFE).- La ciudad de Sídney tiene nuevas medidas para combatir la violencia por consumo de alcohol, tras la muerte de un joven que recibió un puñetazo durante las celebraciones del año nuevo en esa ciudad.
Las leyes aprobadas por el Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, obliga a los bares y otros locales con licencia para vender alcohol, del centro de la ciudad, a cerrar sus puertas a la una y media de la madrugada y a dejar de dispensar estas bebidas a las tres.