Desperdicios dejan consecuencias ambientales y afectan la salud

La acumulación de residuos sólidos urbanos, que no son recogidos o tratados de forma adecuada, puede llegar a ocasionar impactos negativos en el medioambiente y la salud de la ciudadanía.

Para el secretario municipal de Calidad Ambiental, David Apaza, en la urbe alteña, uno de los impactos más fuertes es la contaminación de los suelos.

“Efectivamente, uno de los grandes impactos ambientales es la contaminación del suelo y subsuelo y la parte atmosférica, y es un asunto fuerte, ya que afectamos a toda la sociedad y al medioambiente en general y todo porque nuestra gente no está concientizada, sobre todo lo que refiere a suelos”, señaló Apaza.

Según las declaraciones de la autoridad, no sólo se contamina los suelos con el desecho de bolsas plásticas, que tardarán cientos de años en degradarse mientras liberaran toxinas sobre la tierra, o el caso de las pilas que dejan una gran huella de toxicidad, sino que el simple hecho de que los peatones hagan sus necesidades en las calles deja un problema de contaminación, siendo que las sustancias toxicas que producen, se filtran en la tierra y con las lluvias contaminan las aguas subterráneas.

“Hay una gran fuente de contaminación en El Alto por personas que a pesar de que el Municipio pone mingitorios públicos a bajo precio, aún continúan usando las calles como urinarios o de las mismas pensiones o restaurantes, que tiran en los alcantarillados fluviales todos sus desechos o aguas sucias y sacan sus residuos a la calle”, señaló la autoridad.

En cuanto a la contaminación atmosférica, por la fermentación de la materia orgánica, se produce el metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono o el benceno, potencialmente cancerígeno.

Sin embargo, existen muchas otras consecuencias del acopio de basura en las calles, como las pestilencias o malos olores, la proliferación de plagas, aparición de focos infecciosos, que a su vez pueden producir infecciones respiratorias, intestinales, otitis, conjuntivitis clásica y hemorrágica, neumonías y gripes.