¿Cuántas veces nos encontramos con programas o juegos en nuestros celulares o tabletas que después de un tiempo de uso nos solicitan realizar pagos para acceder al siguiente nivel? También nos sorprendemos cuando se consume nuestro crédito sin explicación y cuando averiguamos entendemos que la causa del “gasto” fue ese juego que tanto nos gusta. Existen los llamados micropagos que vienen asociados con muchos programas que inicialmente son gratuitos. Veamos en esta edición cómo distinguir estos programas.