El presidente de Ecuador, Rafael Correa, admitió el “doloroso” revés sufrido por su partido en los comicios locales del domingo en los que la oposición captó las alcaldías de las tres principales ciudades, incluida la de Quito, bastión oficialista.
Las fuerzas de centroderecha alcanzarían su mayor victoria desde la llegada de Correa al poder en 2007, al conquistar las alcaldías de Quito y Cuenca (sur), y conservar la de Guayaquil (suroeste), según las mediciones de las empresas Cedatos, Market y Opinión Pública (OPE).