Buenos Aires.- El vicepresidente argentino, Amado Boudou, defendió ayer su inocencia frente a las nuevas pruebas, “truchas (falsas) y maliciosas”, que le relacionan presuntamente con un delito de corrupción durante su gestión al frente del Ministerio de Economía entre 2009 y 2011.
En declaraciones a una radio local, Boudou salió al paso de las últimas informaciones publicadas en el diario “Clarín”, y reproducidas por otros medios, que aportan nuevos datos sobre un supuesto tráfico de influencias para decidir el futuro de la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica, informó Efe.
“La información que da el Grupo (Clarín) hoy (ayer) es maliciosa, totalmente trucha (falsa) el acta”, sostuvo Boudou, en referencia a un documento supuestamente firmado ante notario con el testimonio del cofundador de la imprenta Héctor Ciccone.
“Vuelvo a repetir como ya he repetido hasta el hartazgo que no hay ninguna prueba en mi contra. Yo voy a seguir dando la cara siempre”, defendió hoy también a través de su cuenta de la red social Twitter.