Defensor del Pueblo e Iglesia Católica

Proponen se declare zona de desastre a Beni, La Paz y Pando



Los damnificados de las inundaciones viven en situaciones deplorables, el agua ingresó hasta las carpas de refugio.

Luego de realizar una inspección en las regiones inundadas y tomar contacto con las autoridades, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, ha sugerido que el Gobierno declare zona de desastre a los departamentos de Beni, La Paz y Pando, debido a las condiciones infrahumanas en las cuales están los afectados por las inundaciones y riadas en el sector norte del país.

El Defensor informó que desde el 23 hasta el 25 de febrero personeros de ésta instancia realizaron una inspección a las comunidades afectadas en el departamento del Beni, entre otras. “Ante los múltiples informes que daban cuenta de la gravedad de las inundaciones”, señaló.

Además, sostuvo que se realizaron informes específicos de cada una de las instancias de las defensorías a nivel nacional. Por ello, en conferencia de prensa dieron a conocer el pronunciamiento en el marco de evitar se continúen vulnerando los derechos humanos ante este desastre natural.

“Fuimos testigos de la situación a la que están expuestos los damnificados”, según explicó el responsable. De acuerdo con la explicación, la ciudad de Trinidad presenta una situación de extrema gravedad que no se puede minimizar. Los principales problemas se refieren a la escasez y racionamiento de agua potable y servicios básicos además de suspensión de la actividad escolar.

DISTRIBUCIÓN DESIGUAL

A su vez, informó que la Defensoría pudo constatar que la distribución de la ayuda es “insuficiente, desordenada y desigual”, las demandas superan las necesidades pese al esfuerzo de las autoridades, dijo.

Según el reporte las provisiones de alimentos llegan en mayor cantidad y de manera frecuente a algunas comunidades. Entretanto, otras regiones no tienen el mismo apoyo, efecto que “va generando mayor perjuicio entre y susceptibilidad, la ausencia de un mando único provocando el desorden”.

A ello, se suman también, la contaminación, los problemas de salud, el incremento de los precios, los derrumbes en los caminos, que se convierten en factores que también perjudican a la entrega de donativos.

Las comunidades indígenas afectadas, señalan que las familias abandonaron los hogares, además se presentó en otros problemas de las regiones amazónicas.

Por ello, el representante sostuvo que luego de la evaluación y “en base a lo que determina la Ley 2140 invocamos a las autoridades gubernamentales a que se declare inmediatamente como zona de desastre a los departamentos de Beni, Pando y La Paz, invocamos a declarar a las autoridades declarar en zona de desastre para luego seguir el protocolo y las normas”.

IGLESIA TAMBIEN PIDE DECLARATORIA

Por otra parte, los obispos del oriente boliviano se reunieron en Santa Cruz y realizaron una conferencia de prensa en la cual expresaron la necesidad de que el Gobierno escuche los pedidos de declaratoria de desastre.

“Las ayudas están llegando de muchas partes y esto es un motivo de alegría, pero la mejor manera de ayudar a los hermanos que están sufriendo es hacer la declaratoria de emergencia, la cual va a activar inmediatamente los medios que se van generando para estas zonas afectadas”, señaló el portavoz del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán.

El monseñor Segio Gualberti agregó que “habría que dejar de lado toda otra clase de intereses que no se conocen”.

La autoridad religiosa informó que se han entregado 452 mil bolivianos para las zonas inundadas. Los vicariatos de Trinidad, Reyes y Pando están encargados de gestionar estos recursos.

 
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