Claudio Gonzales Selaru
Siempre hemos venido escuchando que el país está sumergido en el subdesarrollo y que nuestras condiciones de vida siempre fueron y serán malas. Sin embargo, esta interpretación la efectúan personas generalmente ajenas a disciplina económica, ya que si se considera al país como uno subdesarrollado, la pregunta de rigor sería, ¿qué país entonces es sobre desarrollado?
La verdad en este asunto, es que no puedo considerar a la economía de un país, de ninguna forma, como una subdesarrollada, ya que en términos económicos, sólo existen países desarrollados y otros (como nuestro caso) que están en vías, o en proceso de desarrollo.
Esto no significa otra cosa más que el hecho de que una economía se considera desarrollada, cuando tiene un proceso económico más avanzado, resultado de un periodo de tiempo bastante largo, que ha permitido llegar a un estadio ya estructural, que le reconoce de alguna forma, ser considerada como una economía “madura”, dentro de la cual, su población cuenta con un nivel de vida óptimo. Por otro lado, una economía en vías o proceso de desarrollo (caso de Bolivia), es aquella que aún está dentro de una etapa larga de maduración, en la cual son vitales los recursos de inversión, más aún aquellos públicos, que le permitirán a la larga (en la medida de la óptima ejecución de estos recursos), lograr mejorar sus condiciones de vida, por lo tanto, llegar en un periodo futuro, a obtener el tan ansiado desarrollo.
Sin embargo, hasta el momento, nuestras medidas de política pública orientadas a cumplir con este desafío, no han logrado su cometido, considerando que para el año 2015, el país debería “rendir el examen” de las Metas del Milenio, con las cuales se viene trabajando desde el año 2000, considerando además que la actual administración pública está en funciones desde el año 2006. Consciente “de la reprobación” en el cumplimiento de las Metas del Milenio, el Gobierno ya ha diseñado y planteado la Agenda Patriótica, destinada a cumplir con similares metas para el 2025, es decir, 10 años más.
Por lo tanto, lo único que podemos esperar en este caso es que las metas de mencionada Agenda sean racionales, es decir que se puedan plasmar los objetivos y no necesitemos más años de prórroga, que posterguen el cumplimiento de las necesidades en la mejora de vida de nuestra población, aún más de aquella que vive en condiciones de extrema pobreza.
Hay que ser conscientes, sin embargo, de que el logro de cualquier objetivo orientado hacia la efectiva reducción de la pobreza y la mejora en las condiciones de vida, no se logra con el uso de “una varita mágica”, sino mediante el uso óptimo y adecuado de recursos económicos, que satisfagan justamente las necesidades básicas de la población, y estén orientados al cumplimiento de las estrategias de desarrollo.
Estos recursos son justamente aquellos que se destina anualmente a la Inversión Pública, por lo que, según la programación de los mismos, desde el 2012 a la fecha, se ha observado un incremento anual del 18%, considerando la cifra récord de 4.519 millones de dólares americanos, programados para la gestión 2014, siendo que sólo una óptima ejecución de todos estos recursos, garantizará no sólo la obtención del desarrollo, sino que también justificará el esfuerzo en materia económica, que permite destinar cada vez más recursos para el desarrollo de nuestro país.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |