Damnificados viven en condiciones críticas

Los esfuerzos dispersos de parte del Gobierno y la Gobernación, que anuncian ayuda humanitaria, por separado, para los damnificados del departamento de Beni, obstaculizan la labor de asistencia a los afectados por las inundaciones que ingresaron en la fase más crítica de recuperación de la región, ya que sus habitantes viven en condiciones lamentables.

El secretario de la Gobernación de Beni, Pedro Nuny, dijo que esta instancia regional ayuda con todo lo que puede a través de municipios para canalizar un apoyo directo, aunque manifestó que “hubiese sido mejor que se haga de manera conjunta y coordinada entre autoridades del Gobierno y del Beni y no de manera aislada y menos política”, puntualizó.

Refiriéndose a los indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (Tipnis), expresó que son los que menos recibieron ayuda gubernamental, “se perdieron sembradíos, ganado, casas y mucha familias se encuentran en zonas altas, sin tener alimentos”.

A esta situación, se suma también el problema de las enfermedades, que es la fase más complicada de controlar, tanto para salud como para las autoridades, tomando en cuenta que en febrero se registraron dos casos positivos de dengue en los albergues de damnificados en la ciudad de Riberalta.

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