Las dos caras del carnaval

Dos realidades son las que se están dando en Bolivia, desde hace algunos días, la alegría del carnaval contrastado con el dolor de las familias damnificadas por las inundaciones, expuestas en partes diferentes del país.

En Santa Ana del Yacuma, Beni, luego de las varias semanas de vivir en estado de emergencia, por las inundaciones y las crecidas de los ríos, según su alcalde Gustavo Antelo, se esperaba que para hoy llegue una nueva provisión de combustible y gas licuado y la población pueda aprovisionarse para estos días de feriado por carnavales.

La autoridad indicó que luego de que el municipio firme un nuevo contrato con las empresas distribuidoras, para esta gestión, se espera la llegada de 60 mil litros de diésel, así como 100 mil de gasolina. También se trabaja para que esta provisión haga que los precios se nivelen, pues en el caso del gas licuado, de los Bs 22 con cincuenta centavos, que es el precio oficial, en esa localidad, una garrafa puesta en tiendas tiene un precio de hasta 40 bolivianos y con todas las restricciones, por los desastres naturales, una garrafa por estos días ha llegado a costar hasta Bs 80.

Por otro lado, la provisión de energía eléctrica se ha normalizado ya que la empresa responsable habría tenido la previsión de elevar la ubicación de sus generadores y protegerlos de manera adecuada de las riadas.

Desde el Ministerio de Defensa, se ha informado que para ayudar en la normalización de algunas actividades, se ha instruido que en los vuelos de los helicópteros a esa población, no se cobren el transporte de los productos de primera necesidad, bajo el compromiso de que los proveedores eviten la elevación de precios, aunque desde los sectores cívicos se destacó el hecho de que la gente no haya entrado en la especulación.

De manera oficial, ya en pasados días la autoridad edil había declarado la suspensión de todas las actividades de carnaval en apoyo a los pobladores que lo perdieron todo y de las familias que aún guardan luto por los muertos en otros municipios del Beni, donde se reportó 10.762 familia afectadas y 11 fallecidos.

LA OTRA CARA

Una realidad distinta será la que vivirán las cerca 250 mil personas que se espera lleguen a la ciudad de Oruro, en otro extremo del país.

Esta cifra de personas es la que se calcula visiten esta ciudad entre hoy sábado y el martes de ch’alla para participar o presenciar las actividades del fastuoso Carnaval de Oruro.

Al contrario de los que se vive en las poblaciones aun aisladas y desatendidas del Tipnis, la comida y la bebida en esta capital están aseguradas.

Por otro lado, en lugar de las carpas argentinas en las que viven las familias que han perdido sus viviendas en municipios como Guanay, Ixiamas o Rurrenabaque, la recepción de estos visitantes, tanto extranjeros como nacionales, los operadores anunciaron que hasta horas de la noche de ayer el 90% de la capacidad hotelera estaba ya copada.

En Oruro, desde el jueves las actividades del carnaval han iniciado, con el Anata Andino y hoy ya se vive en un ambiente festivo la fastuosa entrada en honor de la Virgen del Socavón.

Ayer, el municipio de esa ciudad realizó la última inspección de las graderías instaladas a lo largo de la ruta como son la Av. Cívica, donde se instalará el escenario principal. La comercialización de estos asientos, según dieron a conocer medios locales, oscila con facilidad desde los Bs 80, hasta los 150 dólares, de acuerdo al sector.

Ayer por la noche, la verbena se dio en medio de los preparativos y la llegada de más visitantes.