Monica Ergueta

Soy Mónica Ergueta Romero. Soy descendiente de la población de Pelechuco, nací el 17 de septiembre de 1977 en la ciudad de La Paz, mi tierra querida. Soy hija de don Reynaldo Ergueta y Beatriz Romero de Ergueta. Solterísima gracias a Dios, tengo 2 nenas. Soy hincha del Tigre campeón. Mis medidas actualmente no me las he tomado, pero son buenas. Estoy trabajando en la Alcaldía de El Alto, soy gestora cultural de la Escuela de Música, además de artista con 25 años de trayectoria.

LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?

M: Mis hijas y mi voz.

LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?

M: Nada, absolutamente amo todo lo que tengo, lo que soy y punto.

LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?

M: Nada, ni siquiera mi diente chuequito que lo amo con toda mi vida (sonríe).

LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

M: Dios, el canto y la música.

LG: ¿Y tu mayor debilidad?

M: La comida, como mucho, mi plato favorito es la picana y siempre le estoy rogando a mi mamá que por mí haga todos los días picana (sonríe).

LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho de ti?

M: Que soy la mejor cantante de Bolivia y siempre me lo repiten, yo no lo digo, lo dice la gente y de veras, aunque no fuera cierto, me llena de alegría el corazón.

LG: ¿Y qué lo peor?

M: Dicen mucho de mí y eso es lo que me agrada, porque cuando nada digan me puedo morir, así que sigan diciendo más cosas malas porque eso me hace crecer.

LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?

M: Entro al facebook.

LG: ¿Cómo te gusta dormir, abrigada o liviana?

M: Tengo una cama muy cómoda de tres plazas, unas frazadas increíbles así que no necesito dormir con ropa, me gusta dormir así, parecen caricias esas sábanas.

LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?

M: En que ya es hora para el trabajo, así estoy hace un año y medio. Luego digo: “Dios, gracias por un nuevo día”, me levanto, a la ducha y a trabajar.

LG: ¿Qué opinas de las redes sociales?

M: Que son buenas y malas como todo en la vida, que son una ventana al mundo y que si sabes usarlas pueden ser muy provechosas, pero si no las sabes usar y eres menor de edad, no son recomendables. He tenido problemas varias veces por gente envidiosa, pero la mayoría de las veces, como soy una mujer muy franca, la gente más bien me apoya en los comentarios.

LG: ¿Cómo te desenchufas de la rutina?

M: En mi cuarto no tengo televisión ni radio, sólo mi cama, cortinas y alfombra, me encanta cerrar la puerta y encontrarme a mí misma; es el mejor momento de mi vida, silencio absoluto, no quiero escuchar ningún sonido, ni el del gas (sonríe), que es patético.

LG ¿Qué cosa nunca perdonarías?

M: La deslealtad, porque creo que el principio de todo en este mundo es la lealtad. Me han sido desleales muchas veces, por eso no he perdonado a varias personas. Una vez intenté ser desleal y casi tengo un problema terrible, así que desde esa vez intento no caer en eso.

LG: ¿Cuál ha sido el día más triste de tu vida?

M: Cuando murió mi abuelita, sigue siendo el día más triste de mi vida, me dejó más débil que una paloma en el piso.

LG: ¿Qué haces cuando reniegas?

M: Pego, a los que lo merecen, a los que molestan, porque jamás he pegado sin motivo, no me gusta gritar porque arruina mi voz, voy directo al golpe (sonríe).

LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?

M: La envidia, nunca he podido tener una mejor amiga por la envidia, tengo una y con eso te digo todo.

LG: ¿Aventurera o conservadora?

M: Re-aventurera, lo más loco que hice fue gritarle del Puente de Las Américas a una novia: “No te cases, amiga, no te cases”, luego llegar a mi trabajo y ver que era ella la que se estaba casando.

LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?

M: De mis abuelos, que dé mucho amor, que haga el amor y no la guerra, ese es mi lema de toda la vida.

LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?

M: Darme cuenta que perdí muchas oportunidades, bueno, porque era niña, tampoco fui una tonta, cuando me dijeron vámonos a México, por ejemplo, tuve mucho miedo y ese miedo hasta los 36 años que tengo ya lo vencí y ahora soy más decidida.

LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?

M: Creo que ya tengo un poder mágico y es mi voz, así que no quisiera tener otro. Con mi voz puedo alegrar el alma de las personas, puedo entrar en su intimidad sin pedir permiso, puedo hurguetear sus sentimientos sin que ellas quieran, construir o destruir con la magia de mi voz.

LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

M: Loca (sonríe), sincerota y que no digan fue “buena gente”, sino fue una loca.

LG: Si tendrías que ser otra cantante ¿quién serías?

M: Tendría que mejorar mi voz, pero sería Mónica Naranjo, es mi artista favorita y de Bolivia sería Guísela Santa Cruz, la amo, es mi mejor amiga, vivimos un año juntas, la respeto mucho.

EN POCAS PALABRAS

Tu primer disco: Inocencia, primera experiencia.

Los Puntos: Chistoso (sonríe)

Tus hijas: Mi vida, mi sol, son todo para mí.

Ser Policía: Mi sueño dorado.

Pato Patiño: Mi papito querido.

25 años de canto: Quisiera que sean 50.