Testimonios de vida de portadores del virus

EL DIARIO contactó a personas que portan el VIH que se contagiaron, en su mayoría, por tener relaciones sexuales sin protección, de forma casual tras consumir bebidas alcohólicas en exceso y pensar que la juventud es sinónimo de inmortalidad. Ahora cada uno vive las consecuencias y trata de sobrevivir.

TERESA BORDA (32 AÑOS)

“Me enteré que contraje el virus, el VIH cuando tenía 30 años, desde ese momento y de forma permanente comencé mi tratamiento que se vio perjudicado por algunos meses porque me quedé sin trabajo al tener una baja médica por la enfermedad. Tenía una relación con mi compañero de vida hace cinco años, pero él nunca me dijo que había contraído la enfermedad. Desconozco en que momento me infecté, pero cuando supe, me vi devastada. En ese momento mi pareja no tuvo mayor opción que contarme la verdad de que él ya vivía con el virus hace casi ocho años. Ahora luego de tanto conflicto por lo que pasó seguimos en tratamiento, me siento triste porque mi vida ha cambiado, pero estoy segura que podré salir adelante porque mis padres me necesitan y desconocen mi viacrucis”.

CARLOS MERCADO (45 AÑOS)

“Bueno, es muy difícil poder hablar sobre ese tema, desde hace cinco años y por culpa del consumo de alcohol me contagié de SIDA, recuerdo que vivía en la ciudad de Santa Cruz y fuimos a un acontecimiento donde se bebía mucha cerveza y wisky con mis compañeros, uno de ellos dijo que conocía una casa de citas muy buena, entonces nos fuimos todos. Evidentemente conocí una señorita muy bonita casi de 30 años tuvimos relaciones sexuales y yo le pedí que no usáramos el preservativo, incuso page por ello, luego de un año de lo que pasó comencé a sentirme muy cansado y fatigado, todo me hacía daño, consulté al doctor y me hicieron una prueba porque mi vida fue muy promiscua; entonces la enfermedad salió positiva, lo peor, ya me encontraba con SIDA que se había desencadenado. Luego de todo eso perdí a mi familia a mis amigos, a todos los que me querían e incuso intente suicidarme”.

RAMIRO (37 AÑOS)

“Me contagie de la enfermedad cuando tenía 35 años, desconozco en que momento contraje el virus del VIH, sólo sé que ahora tengo que medicarme de por vida y evitar contagiar a personas que no tienen la culpa o desconocen de este procedimiento de contagio. Para mí fue una sorpresa muy grande ser portador de esta enfermedad debido a que en mi trabajo yo capacito a la juventud y prevengo de este tipo de complicaciones que ocasiona. Muchas veces tengo que evitar conocer a otras personas para mantener una relación por vergüenza a ser discriminado, desde aquel momento que tuve el diagnóstico no sólo me sentí discriminado por mi familia sino también por mis amigos y la gente más cercana. Por eso, ahora me dedico a efectuar campañas de prevención por cuenta propia y tratando de ayudar a quienes no saben lo terrible que es vivir con el virus del VIH”

BRENDA MORALES (29AÑOS)

“En mi juventud tuve una vida muy fugaz y de diversión todo para mí era bueno, me gustaba andar con chicos por acá y por allá me parecía que si hacia eso me reconocerían como la más capa, la mayoría de las veces nos íbamos a tomar con mis amigos y despertaba nomás con alguno de ellos en la cama, no sé quién fue el transmisor, sólo sé que ahora la vida es difícil porque me vi embarazada, me hicieron unos análisis y yo había sido portadora del virus, ahora mi bebé corre el riego de nacer con lo mismo. En mayo sabré que es lo que pasa con el destino de mi hijo, ahora lo que vaya a pasar con mi vida es lo que me he buscado en un mal camino, quisiera decirles a las chicas jovencitas como yo que no cometan errores, es difícil poder subsanar los daños peor aún si no tiene recursos, los remedios que dan los doctores cuestan mucho”.