El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), a través de las conclusiones de una investigación, reveló que en Bolivia existe ineficiencia en la producción energética por un decrecimiento anual que revelan las cifras estadísticas.
Esta situación se traduce en pérdidas económicas, que por ejemplo, en el 2011, ascendieron al 59,7% en relación a gestiones anteriores.
Asimismo, el Cedla demuestra que el rendimiento energético se encuentra en constante deterioro de 54% en 2002 a 39,6% en 2011, por cada 100% de energía primaria que ingresa en el sistema.
“Esto quiere decir que el ingreso masivo de gas natural no ha sido acompañado de tecnología de elevado rendimiento, sino de tecnología de ciclo abierto en gas natural que tiene muy bajo beneficio energético global que acaba deteriorando la utilidad de todo el sistema”, según explicó el investigador Juan Carlos Guzmán.