Punto aparte
El abstraccionismo teórico del gramscismo le induce al vicepresidente Álvaro García Linera a plantear un sofisma, la indeanización de la identidad boliviana. Considera que, de momento, existe una indianización del Estado. Con lo Plurinacional, derivaría en “la indianización de la propia identidad nacional”.
Este es el concepto que formula contra el mestizaje, en el folleto que publicó, adjunto a una reciente edición de un matutino local, titulado “Identidad Boliviana. Nación, mestizaje y plurinacionalidad”.
Según estudiosos de la teoría ideológica de Antonio Gramsci, “se le conoce principalmente por la elaboración del concepto de hegemonía y bloque hegemónico, así como por el énfasis que puso en el estudio de los aspectos culturales de la sociedad (la llamada “superestructura”, en la metáfora de Marx), como un elemento desde el cual se podía realizar una acción política y como una de las formas de crear y reproducir la hegemonía”.
García, al pretender identificar a la nacionalidad boliviana en indianista, pone en práctica el pensamiento central de Gramsci, el hegemonismo, desconociendo con el indianismo la valía de otros estratos y clases sociales del país.
La sociología clasifica la existencia de tres clases sociales: la baja, la media y la alta. El mestizaje, por tradición y herencia, deviene en factor de transición, de movilidad social. Su permanencia o no, como tal, depende de su funcionalidad.
La burguesía, efectivamente, es la clase alta de las sociedades, pero llegar a esta condición depende de la posición económica que se logra, a través de la profesionalización, de los negocios y del talento individual.
En los últimos años, emergió, al menos en La Paz, una nueva burguesía, como producto de los negocios. Esta realidad se manifiesta en millonarios presteríos, o sea fiestas en las que se exalta el poder económico emergente.
En la historia de Bolivia se tiene una demostración clara sobre este último estatus. Patiño tuvo un origen bajo, ascendió al estrato del mestizaje y, luego, por sus aciertos en los negocios, se constituyó no sólo en un burgués. En lo económico y social, se situó en el estatus oligárquico, o sea la superestructura de la cualificación marxista.
Para Gramsci -apuntan aquellos estudiosos de su teoría política- la hegemonía es el ejercicio de las funciones de dirección intelectual, y moral, unida a aquella del dominio del poder político.
Sin embargo, el problema de Gramsci es que no resuelve cómo el proletariado o en general una clase dominada, subalterna, puede constituirse en clase dirigente y ejercitar el poder político, hasta convertirse en clase hegemónica.
El mestizaje, al ser de transición, es factor de movilidad. Permite subir o bajar de clase, lo cual depende de la cultura y de la economía. En Bolivia el mestizaje ha sido y puede seguir ejerciendo el poder, a través de la transición, que en términos más comprensibles depende de la profesionalización y del talento.
A propósito del indigenismo hegemónico en el que García pretende situar a la sociedad boliviana, J.J. Nodarse, en su libro Elementos de Sociología, expone: “La afirmación de superioridades raciales determinadas constituye un mito social y político…”.
Puede decirse, entonces, que el mestizaje, que abarca a una amplia y respetable parte de la población nacional, es un estrato de movilidad, no de estratificación, como se daría en el caso de la indianización identitaria de Bolivia. El postmodernismo considera que una cristalización significa inmovilización.
García desconoce el valor social de tres medidas de la Revolución Nacional de 1952, que se identificaba como de composición mestiza. Eliminó la servidumbre indígena, con la reforma agraria; otorgó el voto universal, mediante el cual las mujeres y los analfabetos pueden votar en elecciones locales y nacionales; extendió la educación al área rural, donde habitan los indígenas, mediante la Reforma Educativa.
Creó, así, las condiciones individuales y colectivas para que, en Libertad, la clase baja escale al estrato del mestizaje y, si se propone, puede ascender a otras clasificaciones sociales.
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