Lluvias bajan de intensidad pero las necesidades van en aumento

Si bien las lluvias y el nivel de agua han bajado en el norte del departamento de La Paz, las necesidades en cuanto a infraestructura, salud y víveres van en aumento, para lo que será necesario más de 15 millones de bolivianos, sólo para el tratamiento de la emergencia. El monto para los trabajos de reconstrucción será definido luego de una evaluación exacta de los daños.

Debido a las necesidades que se han registrado con el descenso del agua, se prevé que será necesario invertir más de 15 millones de bolivianos para atender las emergencias en el norte del departamento de La Paz, que fue afectado por las intensas precipitaciones fluviales.

“Al momento, hay mucha necesidad en las carreteras, siendo que muchas que fueron habilitadas, por la humedad en los terrenos, han vuelto a derrumbarse y por lo tanto se han vuelto a cerrar, es necesario abrir las carreteras”, señaló el presidente de la Asamblea Departamental de La Paz, Nelson Guarachi, quien añadió que se espera el retorno de algunas brigadas técnicas y de las autoridades para realizar una evaluación de los daños.

Según algunas autoridades, si bien las carreteras deben ser abiertas lo más pronto posible, es necesaria la adquisición de motores fuera de borda, para rehabilitar el transporte por medio de los ríos, en aquellas comunidades donde esta es la única forma de acceso.

Al momento, muchas de las comunidades han perdido absolutamente todo, por lo que es necesaria la dotación de prendas de vestir, para los que se quedaron con lo que traían puesto y botas de agua para que los pobladores puedan movilizarse, retomar sus actividades y comenzar a reconstruir sus viviendas.

Para las comunidades de Ixiamas y de muchas otras en las que el agua ha cubierto totalmente sus viviendas es necesario entregar carpas, colchones, frazadas y otros para mitigar la pérdida de los objetos personales.

Otra de las necesidades son los productos químicos y farmacéuticos, siendo que con la baja de las aguas, empiezan a aparecer las enfermedades e infecciones oportunistas, como las infecciones respiratorias agudas, las diarreas, las infecciones en la piel y hongos, ya sea por contaminación del agua o por los focos de infección que se generan por los desechos que se van acumulando.

De la misma forma, es necesario pensar en insumos veterinarios, como sales minerales, vitaminas, sueros rehidratantes, desparasitadores y alimento para el ganado que haya sobrevivido.

En cuanto a infraestructura, es necesario el traslado de material de construcción, como ladrillos, hormigón armado y gaviones, siendo que muchos de los defensivos fueron destruidos por el rebalse de los ríos.

De la misma forma, se debe invertir para adquirir plásticos, tuberías de agua potable, tanques de almacenamiento, calaminas, clavos, chapas y otros implementos, que servirán para reponer los servicios básicos, y evitar que las infraestructuras en peligro, en especial las escuelas, se desplomen por la humedad.

Cabe resaltar que todas estas necesidades, que necesitarán a la rededor de Bs 15.779.502, y que serán dispuestos por la gobernación pero administrados por la Unidad de Riesgos y de Alerta Temprana, son sólo las que se presentan dentro de la emergencia, ya que para la reconstrucción de estas áreas aún no se tiene un monto de los daños con exactitud.