Cámara Baja pidió informe y advirtió situación de represas

A propuesta del diputado de Convergencia Nacional (CN), Rubén Darío Rojo, la Cámara Baja pidió en 2012 a la Cancillería boliviana que exigiera al Brasil todos los datos sobre el impacto ambiental de sus represas sobre el Río Madera. Sin embargo, la única reacción del Gobierno central fue el envío de una nota al vecino país, sin que conste la respuesta bilateral desde Itamaraty.

Rojo reveló ayer la nota remitida por la entonces presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, aprobando la iniciativa parlamentaria para recomendar a las autoridades a tomar recaudos frente al rebalse que se preveía con las represas Jirua y San Antonio, y que ahora se debate sobre su posible influencia sobre el desastre que afecta a Beni y Pando.

“A pesar de las advertencias, en este caso un pedido expreso de un poder del Estado a otro, el gobierno no parece haber actuado con la contundencia y celeridad necesarias, dejando pasar el asunto de manera casi negligente. Se debió haber buscado reuniones al más alto nivel para tratar la cuestión de estos proyectos hidroeléctricos”, declaró Rojo.

El diputado lamentó que las autoridades de Gobierno recién tomen previsiones, cuando ambas represas ya están en pleno funcionamiento y la de Cachuela Esperanza se encuentra en desarrollo, pese a otros impactos ambientales que también fueron denunciados en su momento, incluso por movimientos indígenas de la amazonia.

La nota de marzo de 2012 pide que las autoridades del Ejecutivo y Cancillería mediante la vía diplomática “requiera un informe técnico científico actualizado a la República Federativa de Brasil sobre la situación actual del rebalse y el área de extensión de las megarepresas en la ejecución de proyectos hidroeléctricos San Antonio y Jirua sobre el río Madera”.

Finalmente, reprochó el cálculo político que se denota en la acciones gubernamentales, pues como sucedió ayer, el Ejecutivo siempre espera protagonizar las acciones sin escuchar ni coordinar con sectores opositores o que no responden a su línea hegemónica de poder.

“Por eso es que el Ejecutivo debería aprender a recibir sugerencias de cualquier fuerza política y a tener en cuenta al Parlamento, porque se gobierna mejor escuchando a todos”, dijo.

La diputada Norma Piérola (CN) también efectuó denuncias durante ese año, pero recordó que fueron minimizadas y descalificada por las altas esferas del Gobierno central. En esa oportunidad Pando fue el departamento más afectado con declaratoria de emergencia por las inundaciones que llegaron incluso a la capital Cobija.

El canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, llegará a Bolivia el 7 de abril para entrevistarse con su par boliviano David Choquehuanca, y se abordaría en comisión este tema, pero siempre supeditado a la relación energética de ambos países, pues la potencia carioca es la principal compradora de gas nacional. Todo esto en el marco de la “agenda positiva” firmada por los presidentes Evo Morales de Bolivia y el exmandatario Luiz Inacio Lula Da Silva de Brasil.