El régimen de Nicolás Maduro ha recurrido al uso de grupos paramilitares -muchas veces conformados por guerrilleros urbanos y delincuentes- para reprimir las manifestaciones de protesta emprendidas en su contra, en parte debido a la negativa de agentes del orden público de cumplir con las órdenes de redoblar la violencia contra los civiles, afirmaron analistas y personas familiarizadas con la situación.
“Ha transcendido que algunos oficiales se están negando a actuar de esa manera”, señaló el director del Observatorio Venezolano de la Violencia, Roberto Briceño León.
“Y son ellos [los paramilitares] los que se están encargando del trabajo sucio. Llevan ya algún tiempo cumpliendo con esa función. Son gente que cree en las armas, que cree en la lucha armada”, agregó Briceño desde Caracas.
El uso de los paramilitares está generando el temor de que el país caiga en una espiral de violencia, según publicaciones de el Nuevo Herald Venezuela.
Por otro lado, el Consejo Permanente de la OEA aprobó ayer por mayoría una declaración conjunta en la que reconoce y “respalda” el diálogo iniciado por el Gobierno en Venezuela y pide su continuación, llama al respeto de derechos humanos y expresa su respeto a la no intervención en los asuntos internos del país.