Beni y Pando continúan en zozobra ante lluvia y un posible turbión

Ante los pronósticos del Senamhi de que continuarán las lluvias en las regiones de Pando y Beni y el norte paceño, los pobladores y municipios se mantienen en emergencia, ante el peligro de inundaciones, aunque por el momento las aguas bajaron a territorio brasileño.

Los ríos que provocan temor son los ríos Acre, Madre de Dios, Tahuamanu, además de los afluentes que desembocan en los tres ríos y ponen en zozobra a las ciudades benianas y pandinas y sus comunidades en menor o mayor grado, debido a que en algunas regiones el nivel de agua bajó, aunque no de manera considerable y en otras subieron y esperan un turbión en Pando y la Alerta Roja se mantiene.

Hasta el mediodía de ayer las lluvias fueron moderadas y pobladores del Beni no bajaron la guardia, sostienen la Alerta Naranja, sin embargo contrariamente los sectores afectados son los de la provincia Nicolás Suárez, debido a que las aguas van en esa dirección, sin embargo hasta el cierre de la edición no se tuvo ningún reporte de las afectaciones a esa región.

Aunque el río Acre se estabilizó en las últimas horas, los habitantes de la capital Cobija se encuentran con un ojo ante un posible turbión que anuncian las autoridades, es el caso de la alcaldesa de Cobija, Ana Lucia Reis.

Mientras que el secretario de Coordinación de la Gobernación de Pando, Androcles Puerta, informó que “el agua rebasó el anillo de seguridad de la población beniana de San Joaquín y puso en alerta a la capital del departamento de Pando, Cobija, donde se teme que las riadas lleguen en las próximas horas.

LAS PERSONAS SE RESISTEN A SER EVACUADAS

Al menos 50 familias se niegan a ser evacuadas de las riberas del río Acre, ya que en sus tierras tienen animales y cultivos que cuidar. Hasta el momento, muchas casas se desmoronaron, con el remojo del agua, especialmente en San Joaquín y San Ramón, el 80% de las viviendas comenzaron a remojarse y los pobladores piden ayuda a los bolivianos, porque las necesidades de la gente son muchas, según Puerta.

Según las autoridades, la emergencia no será de un día, sino de 90 a 120 días. Así también, se puede advertir la pérdida de más de 300 cabezas de ganado. Lo que implica tomar medidas urgentes porque la carne subirá de precio dentro de poco, según el funcionario en declaraciones a radio Panamericana. Además reveló que en este momento las clases tuvieron que ser suspendidas, ya que los mismos se convirtieron en albergues y que un solo sector sigue pasando clases los niños.

“Entonces las personas no pueden retornar a sus barrios, especialmente en la parte baja. Es importante saber de cuánto vamos a gastar en el futuro, ya que debemos reconstruir nuestra región, además de canalizar el río Ibare para que no vuelva a suceder las inundaciones. Gran parte de la gente no esta trabajando por las inundaciones y tampoco se mueve la ganadería, en otras palabras la región no está produciendo nada”, finalizó.